lunes, 13 de diciembre de 2010

MIEDO AL ABANDONO

Semana 50
Es una enorme casualidad que todos los hombres con que me he relacionado
últimamente terminen yéndose. De los últimos tres, el primero era de otra religión,
además ¡tenía tanto trabajo!; el segundo se quedó sin trabajo y tenía una madre
enferma; el tercero tenía a la ex mujer más controladora y “cruel” del mundo, claro
que era él quien le daba tanto poder. Pero, la pregunta importante es: ¿por qué
siempre elijo hombres que no pueden amar, con miedo al compromiso?
¿O seré yo quien no puede comprometerse y por eso siempre “encuentro”
hombres que no pueden? Pero no, no, yo llevo años buscando a un hombre que
me quiera. Lo que pasa es que en esta época todos los hombres tienen miedo a la
intimidad.
Ana
¿Qué es lo que le sucede a Ana? ¿Por que crees que siempre encuentra hombres que no
quieren comprometerse? ¿Porque siemprelos elige igual?
¿Porque se somete a si misma a este eterno abandono?
Es ella la que se pone en situaciones o ante gente que la van a abandonar.
Si un hombre viene saliendo de una muy mala relación es probable que no esté listo
para entrar en una nueva y más si en el fondo el provoco el final.
Porque se hace esto a si misma? porque es lo que vivió de niña; abandono.
Y aunque no lo quiera solo puede dar y darse a sí misma lo que recibió: abandono.
Hasta que tome cartas en el asunto y conozca, acepte y trabaje su miedo.
Cuando una persona tiene miedo al compromiso en realidad está abandonando antes
de que lo abandonen y así termina menos herido. Mejor no “le entro” a la relación.
Mejor manejo relaciones a “medias” con “amigovios” sin tanta cercanía y cuando se
empieza a enamorar boicotea inconscientemente la relación.
Reflexiones:
Lunes: ¿Qué es lo que más te sirve de esta lectura? ¿Qué has aprendido de ella?
¿Con qué te identificas?
Martes: ¿Encuentras que viviste abandono en la infancia? ¿Crees que esa
situación afecta tus relaciones de pareja? ¿De qué manera? ¿Para qué te sirve
reconocerlo?
Miércoles: En caso de haber identificado situaciones de abandono en tu infancia,
¿puedes darte cuenta de qué manera afecta en tu vida? ¿Lo has trabajado de
alguna manera? ¿Cuáles crees que podrían ser los beneficios que obtendrías al
sanarte?
Jueves: ¿Realmente quieres este cambio en tu vida? ¿Estás realmente
comprometido a sanar el abandono? ¿Cuáles son los obstáculos que tendrías
que vencer para lograrlo?
Viernes: ¿Qué puedes empezar a hacer hoy para sanar el abandono?
Sábado: ¿Cómo te imaginas que sería una relación de pareja en la que te
encontraras verdaderamente comprometido? ¿Cómo te sentirías? ¿Qué estás
dispuesto a hacer para lograrlo?

jueves, 25 de noviembre de 2010

“Dile adiós a la víctima. . . . . .”

Semana 5
Si existen niños víctima, pero no adultos víctima.
Los niños no se pueden defender. Aunque el ser humano es el animal más
evolucionado, es el que a diferencia de un venado u otro animal, no se puede por ejemplo
parar al nacer ni ser autosuficiente.
Los niños necesitan de sus padres y pueden ser víctima de algún adulto.
Pero de adulto cuando nos quedamos en la víctima, y nos vamos a la impotencia,
nos paralizamos y es probable que nos deprimamos, como un animalito que esta enjaulado
y no tiene opciones y se tira a la impotencia.
Si solo volteamos a ver lo mal que se ha portado la otra persona ò lo mal que sigue
portándose, y nos vamos a la víctima, no aprendemos y nos quedamos en el resentimiento,
en el dolor y “nos atoramos”. No hay aprendizaje. Lo que hay en nuestra mente es que el
otro es malo y yo bueno y ya. ¿Pero ahí que aprendemos? Nada. Y luego... algo vuelve a
suceder y nos sentimos víctima y solo vemos la parte del otro y el dolor se convierte en
resentimiento. . . Y el cuento de nunca acabar.....
Convirtiéndose en una manera de enfrentar la vida.
No podemos cambiar a nadie. Pero tampoco estamos a merced de nadie.
Y si, Tal vez nada cambie, pero lo que SI podemos hacer es lo que sí esta en
nuestras manos. Y nosotros podemos apartarnos de eso. Nosotros si podemos alejarnos de
sentirnos víctima. No estamos impotentes, no somos “pobrecitos”; esto que esta
sucediendo es solo un aprendizaje más en la vida.
No somos los únicos que hemos pasado por algo así. Además el compararnos es
auto sabotearnos. Por que al compararnos de seguro alguien va ha salir perdiendo y es
probable que ese alguien seamos nosotros. Dejemos de creernos los buenos, porque si
nosotros somos los “buenos”, entonces hay alguien “malo” a quien estamos
responsabilizando de todo.
No estoy diciendo que no haya gente que este haciendo las cosas muy mal, digo
que nosotros no tenemos por que quedarnos atorados con la parte destructiva de los
demás.
“Existe una liga intima entre el verdugo y la víctima”
Paco Ignacio Taibo II
Digo que no tenemos porque darle tanto poder al otro, y a nosotros dejarnos indefensos
“¿Porque?, ¿Para que?”.
Ana tiene 4 años separada, su exmaridó no gana bien, y ella sigue queriendo contar
con su ayuda a pesar de los 4 años sin respuesta. Recientemente una amiga le ofreció
trabajo, ella lo aceptó, pero estuvo a punto de no hacerlo. Todo el tiempo lo saboteo
quedando mal.
Y después, regreso a su ciclo de sentirse víctima -creer que esta impotente- y deprimirse.
No se dio cuenta de cómo se auto sabotea y de cómo necesita sentirse victima y de
que tiene “ganancias secundarias” con eso.
Ya sabemos que la gente se equivoca y hace las cosas mal. Si, pero a nosotros eso
no nos cambia en nada. Necesitamos trabajar en nosotros mismos.
Y ojo, no estoy diciendo que no hay gente por ahí haciendo daño. Lo que estoy
diciendo es que hay una liga intima entre el verdugo y la víctima: ambos hacen daño la
diferencia es que el verdugo le hace daño a los demás y la víctima a si mismo.
Lo que estoy diciendo es que es mejor moverse de ahí.
REFLEXION Y ANALISIS PARA LA SEMANA
1.- ¿De niño(a) te sentías victima? ¿De adulta también?, ¿De que te ha servido? ¿Si te
vives impotente, de que te ha servido?
2. De verdad tú opinas que siempre has sido buena. Recuerda alguna ocasión en que tú te
hayas equivocado. ¿Que estaba pasando contigo en ese momento? ¿O que dejaste de hacer
para vivir esto? Escríbela para ti.
3. ¿Qué aprendiste de esta experiencia de ser victima? ¿Que necesitabas aprender acerca de
ti misma?
4. ¿Te sentiste identificado con la lectura de esta semana? ¿Para que crees que te sirvió
leerla?
5.- Reflexiona durante esta semana sobre el daño que te has hecho a ti misma con estas
creencias y actos de la víctima.
6. Ponte una meta para esta semana. Por ejemplo: Escribir como fue que comencé a actuar
así. Con quienes me engancho principalmente en esto. En que me ha servido ser la
víctima. Que deje de hacer ò de que no me responsabilice por vivirme la víctima. Que
acciones para el futuro deseo hacer al respecto.

miércoles, 27 de octubre de 2010

MIEDO:SABOTAJE A LA RELACION

¿De qué manera sabotean la relación los hombres?

Llegan tarde; quedan en algo y no lo cumplen.
No disponen de tiempo porque “tienen mucho trabajo” o por “causas de fuerza mayor”.
Se llenan de todo tipo de responsabilidades.
Buscan defectos en la pareja, a veces tan tontos como: tiene celulitis o su amiga está más guapa.
Provocan que su pareja haga confidencias de su vida, para luego terminarla por esas mismas confidencias. Por ejemplo, “no quiero seguir la relación con ella porque se peleó con sus padres”.
Preguntan acerca de su pasado y de su relación con otros hombres, para luego tener motivos para dudar de ella.
Buscan motivos o errores para “desilusionarse” de ella.
Después de tres a seis meses de la etapa de encantamiento y cuando se comienzan a conocer tal cual son, quien tiene miedo al compromiso se irá.

¿De qué manera sabotean la relación las mujeres?

Buscan mil defectos pero, sobre todo, defectos que “justifican” que no es conveniente querer a esa persona.
Le echan la culpa de cualquier problema a la pareja, sin asumir ninguna responsabilidad. Por ejemplo, “los hombres de ahora no quieren compromiso”.
Dan señales equivocadas. Por ejemplo, dicen que quieren una relación seria, y no algo casual o únicamente sexual, pero se visten con un escote que les llega hasta el ombligo o sus actitudes con otros hombres enfrente de el son sugerentes.
Dicen que no quieren nada formal, cuando en el fondo es lo que más anhelan.
Huyen de los hombres que las quieren sinceramente y que tienen buenas intenciones.


Reflexiones:
Lunes: ¿Te identificas con alguna de las maneras de sabotaje en la relación de pareja? ¿De qué manera te sirve darte cuenta de eso?
Martes: ¿Cuáles son las tres maneras de sabotear que más acostumbras practicar?
Miércoles: ¿Cuál crees que sea el motivo que te lleva a sabotear tus relaciones de pareja? ¿Identificas algún temor? ¿Los motivos que te han llevado a separarte de una pareja son reales porque esa relación no es segura o se debe a algún temor interno?
Jueves: ¿Cuáles son tus ganancias al darte cuenta de la forma en que puedes sabotear una relación?
Viernes: ¿Cómo puedes evitar caer en el sabotaje?
Sábado: ¿Te quieres comprometer contigo mismo con tu cambio? ¿De qué manera lo vas a hacer?

lunes, 30 de agosto de 2010

“Llenando vacios”

Semana 36
“Nada ha nublado tanto mi mente como la soberbia, y el resentimiento, es la
manera como me fugo de mí y me voy al otro. Durante años me fui a la soberbia, cuando
me di cuenta de los grandes errores de mis padres.”
“La soberbia de cuando estudie Psicología con ese conocimiento tan contundente
es similar a la soberbia del que padece coidentidad que está seguro de ser perfecto y
bueno. Nada genera más violencia que la soberbia”.
“Pero después la vida me enseño que yo no era perfecta y que no todo me había
salido bien. Y me di cuenta de lo difícil que es perdonarme por no ser perfecta. Que me
condicionaba para quererme, que ahora era yo la que no me aceptaba más que siendo
perfecta.”
Cristina
“La soberbia es un atentado contra la dignidad del prójimo”.
José Cuelli
Con la soberbia le estamos diciendo al otro: “yo estoy bien y tu estas mal”, nos
convertimos en un juez que no da derecho a la defensa. A veces es muy conveniente
quedarse en la soberbia “de el bueno de la película” y pensar que el otro esta viviendo las
consecuencias de sus actos y desde ahí pensar: “le estoy poniendo limites al otro” ¡claro
que no! Estamos castigando. En realidad, estamos queriendo ayudar a la Vida a darle su
merecido.
Y en esa soberbia nos convertimos en juez alimentando el resentimiento ante los
errores de los demás; ese camino no va a ningún lado. Esto es una manera disfuncional y
deshonesta de enfrentar la vida. El resentimiento es un arma de doble filo.
Cuando yo era niña siempre me sentí victimada por mi hermana mayor, pasaron
los años y ambas nos casamos. Tuvimos hijos y pasaron los años. Yo deje una relación
disfuncional y mi hermana vivió todo lo que la vida le tenía deparado. Después de
muchos años nos tomamos un café.
Yo le hable de todo mi dolor y de todas la terapias de perdón que había tomado, y
mi hermana por fin dijo la palabra mágica “PERDONAME”... después, tomo su bolsa y se
fue . . . .me quede sentada en el café, con un vació enorme. ¿Por que? ¡Ese era el día
esperado!!! ¡Yo tenia razón había sido victima! ¡Fue verdad!
¿Pero, entonces porque esa falta de sentido...?
¿Que es lo que había llenado gran parte de mi vida?
Y en ese momento me di cuenta de una gran verdad.. Mi hermana tomo su bolsa y siguió
su vida. . . . .de hecho nunca había dejado de vivirla para bien o para mal. Y eso era todo,
no había nada más que hacer.
¡Qué vació tan grande! ¿Por qué busque tanto tiempo este momento? Hasta ahora
entendía que deje mi vida en espera de comprobar lo mucho que había sufrido. ¡Que
triste!.. El resentimiento es un arma de doble filo, es una muleta innecesaria que impide
seguir con la propia vida.
Cristina
El resentimiento cumplió una funsion, quiera aceptarlo o no, lleno un vacio y algo
escondido ganaba con eso. Cuando se tiene un vacio es muy fácil quedarse en el
resntimiento.
Por eso el perdón es un gran acto de amor propio. Se necesita mucha autoestima
para entender cuando la gente actúa en base a su propio conflicto interno y no engancharse.
Y poder seguir con la vida propia.
Quien se ama no se queda en las carencias, ni en las suyas, ni en las de los otros.
Cada quien vivirá las consecuencias de sus actos. Tú y el otro. Solo es cuestión de
tiempo para que esto suceda, pero la vida no necesita nuestra ayuda para que el otro pague
su penitencia. Suéltalo, no te quedes atado a tu verdugo. Suéltalo sin negación. Suéltalo y ¡
hazte una vida amorosa!!-
No existe mayor venganza que el éxito; y en realidad el éxito no es una venganza,
es un gran acto de amor propio.
El resentimiento no funciona, el amor propio si.
REFLEXION Y ANALISIS PARA LA SEMANA
1. Ubica a una persona con quien tengas un resentimiento muy grande y piensa ¿Porque
estas resentido con él o ella? Tratando de ser objetivo(a) y no te vayas a la víctima.
Valida tu sentimiento. Recuerda que a veces se necesita tiempo para sanar las heridas y eso
es normal, se vale sentir lo que sientes. Trata de ubicar tus sentimientos en este proceso
que estas viviendo. Si es resentimiento que bueno que ya lo detectaste.
2. Trata con todo tu corazón de ver si tú tienes una parte en esto, recuerda que si no lo haces
tú también quedas enganchado; hazlo por ti si no puedes hacerlo por ambos. Anótalo y si
sientes que te vas a la victima regresa a tu adulto responsable y se honesto.
3. ¿Esta lectura te arroja luz acerca de que hacer con tu resentimiento? ¿Y hacia donde te
lleva?
4. ¿Crees que ya estas en tu momento para decirle adiós a tu resentimiento? Recuerda que
es tuyo y tu puedes soltarlo o aferrarte a el. Pero si no es tu momento respétate. Lo bueno es
que ya sabes que tienes opciones ò ¿Ya puedes decirle adiós a tu resentimiento?
5. Ya sabes ¿Cual va a ser tu plan de acción? Puedes escribir una carta de despedida,
puedes hablar con un especialista, o en fin tú decide, lo importante es que tú estés bien.
Establece tu plan de acción se muy honesto contigo sino, no funcionara (Es decir, que si
todavía estas en el coraje lo aceptes, valides tu sentimiento, para poder pasar después a ver
tu parte y el aprendizaje etc.).

lunes, 16 de agosto de 2010

“Merecimiento”

Empezar a recuperarnos significa saber que merecemos las cosas buenas de la vida, las relaciones sanas, la gente con buenas intenciones, una vida con paz, un trabajo bien remunerado y en fin; “una calidad de vida emocional”.
El creer que merecemos tiene que surgir desde lo más profundo de nuestro ser.
Juan llego a consulta y empezó a hablar. Hablo de una familia de 11 hijos y el siendo el séptimo, de una familia conservadora y en cierta medida del campo, hablo de su divorcio y de cómo trato a su ex mujer, como lo había tratado a él su madre-fríamente, con abandono- porque nunca me abrazaba y me decía cuanto me amaba- hablo de sus deseos de sentirse querido, hablo de sus esfuerzos por hacer cosas para los demás y de no sentirse apreciado”.
En realidad era claro que no tenía frente a mí a un hombre de 53 años sino a un niño de 9 años. Hablamos en psicoterapia de cómo él estuvo privado de amor de niño y de como él aprendió a privarse de amor, como si no mereciera ser amado. Entro en relaciones donde lo abandonaban y donde abandono emocionalmente.
Nunca es suficiente....
Nunca logramos lo que los demás esperan de nosotros. . . . ¿Te suena familiar?
En las familias disfuncionales el amor propio depende de la aceptación de los demás, pareciera que no mereciéramos más que solo si damos gusto, pero en ciertas familias no se da gusto nunca son las famosas paradojas donde “hagas lo que hagas, pierdes” hagas lo que hagas nunca es suficiente y no te mereces el premio, nunca viene el reconocimiento.
Nosotros merecemos y ellos no tienen la llave nosotros se las dimos. Ellos ya no tienen la llave ni son los dueños de nuestro estado de ánimo y de nuestro amor a nosotros mismos. la vida ya no es una montaña rusa, que sube y baja dependiendo de los demás.
Merecemos aceptación y amor independientemente de que las cosas nos salgan bien o mal, de que demos gusto a los demás o no, ¡Seguimos teniendo el mismo valor¡.
Se nos educo para ser complacedores de gente. Quizá no se nos dio permiso para complacernos a nosotros mismos, para confiar en nosotros mismo, y para elegir un curso de acción que demostrara autoconfianza. Tomar en cuenta las necesidades de otras personas, es parte importante de nuestras relaciones. Tenemos responsabilidades para con los amigos y familiares. Pero la conducta complaciente es contraproducente.
A final de cuentas con la gente que nos sentimos más a gusto es con la gente que sabe complacerse a si misma.

Siempre he dicho: “Si de niña me hubiesen dado una pistola yo hubiera matado con tal de lograr la aceptación de mi mamá. . . .” La niña que fui sentía que no merecía, sentía que no era suficiente nunca… jamás era suficientemente buena, obediente o capaz como a los demás les hubiese gustado.
Cristina

Comentaba Olga en consulta: nunca logre la aceptación de mi madre, me lo manifestaba con gestos, palabras y actitudes, y yo como una esponja lo absorbía, ahora yo me hago lo mismo que me hicieron; ahora yo me trato como no me gustó que me trataran. Y trato a los demás de la misma manera. Si hacen lo que yo quiero tienen mi aceptación, si no los castigo con mi abandono emocional.
“Siempre siento esta sensación que me ha acompañado toda la vida, de que nunca es suficiente. . .y que yo no merezco que me traten bien”

Deja de darles tanto poder a los demás, tú mereces amor y eres digno de ser amado así como eres.
“Tan solo porque la gente no haya estado contigo, tan solo porque ciertas personas no hayan sido capaces de demostrarte amor de maneras que si funcionaran, tan solo porque las relaciones hayan fracasado o se hayan agriado, eso no significa que no seas digno de ser amada, tu eres digno de ser amado. ¡Sí, tú! Has tenido lecciones que aprender. Y a veces esas lecciones te han lastimado…”
Melody Beattie

Pero no necesitas ser monedita de oro para darte amor y para saber que tú mereces lo mejor. Si lo que necesitas es cambiar tus creencias acerca de lo que mereces. Cámbialas.
Jorge: no se si terminar con mi mujer o no
Terapeuta: ¿Qué cualidades tiene?
Jorge: Bueno es alguien que trabaja, cumple con lo que queda, es amable, no es alcohólica...
Terapeuta: Bueno esas no son cualidades son características de la gente normal te mereces a alguien que no sea alcohólica tu no lo eres.
Y ¿Cómo te sientes con ella?
Jorge: ella me ha dicho hasta ahora que en realidad nunca estuvo enamorada de mi y que muchas cosas de mi no le gustan… No la veo contenta.
Terapeuta: Hazte la pregunta de si te mereces vivir así.

lunes, 9 de agosto de 2010

VANIDAD Y ENVIDIA

La vanidad es una de las carencias más cercanas al ego. La humildad es uno de sus antídotos pero no el único. Tambien el amor simple, sencillo, de hogar, de convivencia diaria sencilla, confiable, cordial para no caer en la tentación del ego tal vez no sea suficiente con la humildad con el saber que no somos nada y que en cualquier momento nos podemos perder a nosotros mismos. a veces en la vida podemos vivir asi pero siempre sigue llegando la tentación a que la gente nos considere valiosos y aveces a querer ser más pero cuando nos encontramos queridos simplemente por nuestra gente cercana se bajas esas “ínfulas” de grandeza.

La gratitud por todo lo que se tiene, también es un antídoto contra la vanidad.
La lucha contra esta carencia es constante, ya que cuando apenas se libra una batalla, viene la siguiente. El gran problema es que la vanidad pudiera estár muy cercana al amor propio. Como en la película de “Abogado del diablo” con Keanu Reeves plantea el director como la vanidad es una gran tentación y siempre nos puede hacer caer.
Los dones nos ayudan en primer grado, son el amor, la gratitud y la humildad.
El don del amor se refiere al amor sano, al que sólo pueden dar los niños o la gente sana emocionalmente. No diría muy humana, sino muy espiritual, porque nuestra primera naturaleza como humanos no es ser muy espirituales, es ser egocéntricos, inseguros, etcétera, porque esa es la parte del ego, pero tenemos otra parte sabia, como todos los seres humanos.
Ya mencionamos la envidia o la vanidad (o ambas) que puede sentir una madre en la relación de una hija con su padre. El psicoanálisis diría que es sano “ese complejo de Edipo” o “complejo de electra”el cual se refiere al conflicto emocional que se da en la infancia de todo ser humano de sexo masculino o femenino cuando, por un lado, se siente una atracción inconsciente por la madre (en el caso de los hombres) y por el padre (en el caso de las mujeres), por otro lado (simultáneamente) se percibe también un sentimiento de celos (también inconsciente) hacia el padre (por parte de los hombres) o hacia la madre (por parte de las mujeres). El periodo de manifestación del complejo abarca aproximadamente los seis primeros años de vida del niño.
La elaboración emocional de este complejo se logra cuando el varón renuncia a la madre porque acepta que es del padre, y cuando la mujer renuncia al padre porque acepta que es de la madre; y es superado con mayor o menor éxito con la elección de un tipo particular de pareja fuera del triángulo familiar.
En cambio las constelaciones de Bert Hellinger dirían que es la hija quien no debe interponerse en la relación de los esposos y debe “honrar” a su madre y el lugar que ocupa en generaciones de ancestros femeninos y lo contrario con el padre.
En mi opinión, no se contradicen ambas teorías. Los hijos pasan por esas etapas edípicas para luego aprender a ocupar su lugar. Pero también pienso que es muy importante que los padres e hijos revisen qué tanto sus problemas proviene de sus propias frustraciones, envidias y carencias. Y mientras más se revisen más fácil será para ambas partes quererse y respetarse.
Las mujeres de antes tenían menos opciones y esto las forzó a mantener relaciones que no eran felices o en las que vivían en una desigualdad completa. Otras se quedaron por temor. Pero estas madres que no pudieron hacerse una buena vida y que no tienen una buena relación de pareja ni la suficiente salud emocional, se fueron llenando de envidia.

Nunca logré darle gusto a mi madre. De adolecente crecieron mis senos y mi trasero, y junto con ellos crecieron los problemas con ella. Ahora, a finales de mis treinta, he hecho cosas que mi madre nunca se atrevió a hacer, como salir adelante económicamente sola, perder el miedo a estar sola, atreverme a dejar una relación de pareja disfuncional pero, sobre todo, a poder llevar una relación sana con mi hija, a ser la primera defensora de la feminidad de mi hija, a dejarla que ella sea la princesa, porque mi madre, aun con su edad, quería seguir siendo la princesa de la película. Creo que mi madre desde ese punto de vista tenía muchos motivos en su mundo de vanidad y envidia para no saber estar bien conmigo.
Roxana

En mis talleres siempre platico que los padres saludables son los que permiten que la hija pueda ser la “princesa” de papá sin que la mamá, con todas sus inseguridades y envidias, se sienta “desplazada”. Y alreves con hijos varones. Por ejemplo una mamá que sabe la importancia de que su hija tenga una buena relación con su principal figura masculina no se va a interponer y mucho menos va a agredir “disimuladamente” a la hija. Al contrario, una mujer que se siente segura y que de verdad ama a su hija, lo que más quiere es que ella tenga una relación cercana con su padre, porque de esto va a depender que en un futuro ella tenga buenas relaciones de pareja y que elija a hombre cercanos, en lugar de hombres abandonadores.
Lo mismo aplica para los hijos varones. El padre tiene que ser como ese león sabio que cuando está envejeciendo sabe darle paso al más fuerte que el (su hijo) por el bien de la manada y para sobrevivencia del grupo. ¿Cómo es esto? Sí, así sucede en las manadas de leones: los leones más jóvenes (que son hijos del líder) lucharán con él, pero no para hacerse daño, sino para entrenarse y aprender de él, para después vencerlo. El viejo león sabio se hace a un lado dejándole paso sin celos, envidias, ni vanidad a su hijo más fuerte para sobrevivencia del grupo, quedando él no como el más fuerte, sino como el más sabio, y su mayor acto de sabiduría es precisamente saber abrirle el camino a su hijo, sin vanidad ni envidia.
Como decía, la vanidad está muy cercana al ego, y también a la soberbia. Pero hay una diferencia enorme entre vanidad y amor propio. Vanidad es precisamente la ausencia de la seguridad en uno mismo y de la autovaloración que posee en el amor propio. La vanidad es una máscara impuesta ante la ausencia de amor propio.

Reflexiones:
Lunes: ¿Has vivido con tu padre o con tu madre una relación de rivalidad? ¿De qué manera afectó en tu vida? ¿Crees que esa rivalidad ya está superada?

jueves, 22 de julio de 2010

“Rescate”

Semana 30


¿Como sabemos si estamos rescatando y resolviéndole la vida a los demás ò si estamos ayudando de buena voluntad?
Esta manifestación es muy común. Karpman nos describe en su triangulo, los tres pasos que se dan en este tipo de relación: rescatar, perseguir y convertirse en víctima y que ya se había mencionado anteriormente.
Esto lo hemos visto repetirse una y otra vez. Pareciera que estas personas trajeran un letrero que dijera lo siguiente:
“Somos los que rescatamos, nos encargamos de cuidar a todo el mundo. No sólo cuidamos de los nuestros, sino que somos quienes ayudamos a toda la gente necesitada que encontramos a nuestro paso” “se atienden todas las necesidades, de día y de noche, gratis”.
“Tu problema es el mío”.
La mentira que vive el rescatador es que cree que todo esto lo hace por generosidad, cuando realmente lo hace por que quiere ganarse el amor. Y mientras lo haga, seguirá metido en relaciones donde uno da todo y el otro lo recibe todo.
Rescatar es quitarle al otro su responsabilidad y evitarle pensar, tomar decisiones, crecer y madurar. El rescatador o Mesías es aquel que carga sobre sus hombros en forma obsesiva la responsabilidad de la vida de otro.
El instrumento de un Poder Superior, por el contrario se sabe solo “puente”. El rescatador se obsesiona por solucionar los problemas de otros, desconoce sus propias necesidades y, por lo mismo, es incapaz de expresar sus verdaderos sentimientos.
Es importante buscar la forma adecuada para ayudar en cada caso, pues no toda ayuda es positiva para el que la recibe, ni para el que la da. Una persona que ayuda de manera destructiva parte de la base de que si ella no ayuda “nadie lo hará”, se siente indispensable. Además, actúa como si la necesidad del otro estuviera Siempre por encima de cualquiera de sus propias y legítimas necesidades. En el fondo, ni siquiera reconoce que tiene necesidades.
Ayudar en forma destructiva, lleva aparejados los siguientes sentimientos: urgencia para lograr algo, lástima, culpa, superioridad, extrema responsabilidad por la persona en cuestión, sensación de mayor competencia que la persona que es ayudada, resentimiento, miedo, etc. También es común sentir que la persona a la cual se ayuda es incapaz de resolver su propio problema.
Por lo general en el rescate se hace ó se le da a otro lo que inconscientemente se quiere ó se necesita para uno.


REFLEXION Y ANALISIS PARA LA SEMANA

1. ¿Cómo te sientes cuando la persona a la que has ayudado no te lo agradece o no sigue tus consejos?
2. Enumera lo que tú consideras tus responsabilidades. Hazlo en relación con tu trabajo, tus hijos, tus amigos y tú pareja. Después ve cuales responsabilidades pertenecen a otros; si hay responsabilidades compartidas. Que tanto tomas responsabilidades que no te corresponden? o ¿que tanto no agarras las tuyas?.
3. Ponte en contacto con los sentimientos que ha despertado en ti el hecho de asumir la responsabilidades ajena?
4. ¿Cuándo ayudas a alguien te olvidas completamente de ti?
5. Has sentido que dedicas tu vida a ayudar a tus amigos, familia, etc.; y resientes que nadie se preocupe por ti. ¿Ayudas solo cuando te lo piden o te ofreces aunque no te lo estén pidiendo? ¿Te molesta haber ayudado a alguien a salir de un problema y que vuelva a caer en lo mismo?
6. Hay personas que dependen de ti para tomar decisiones propias, ¿Cómo te hace sentir eso?
7. El rescatador se obsesiona por solucionar los problemas de los otros y desconoce sus propias necesidades. Haz una lista de todas tus necesidades actuales (físicas, materiales, espirituales, emocionales) y examina que estas haciendo para atenderlas.

sábado, 10 de julio de 2010

“Tips para el camino…”

“Carta de despedida a Claudita”
(Inédito) semana 29

Yo sé lo que ha significado este proceso de terapia y lectura para ti. Sé de tus sueños rotos y tu lucha.
Para el camino solo te digo que te espera tu vida ¡casi nada!! en la puerta de ese avión, te espera tu país. México, me dices, ha sido para ti ese lugar de transformación y crecimiento desearía que México fuera ese país que lo lleves siempre en las entrañas de tus recuerdos, de tus “saudades”.
Todo lo aprendido te lo llevas junto con las maletas. Las llevas llenas. Llevan tu fuerza y tu claridad, tu sabiduría y tu fé.
¿Qué te digo para el camino? ¿Cuál es el tip?
Solo uno: Hazte una vida.
Cuando la tienes no estás tan enganchable con el otro, sus pensamientos y creencias ya no modifican tus planes y Sus carencias se convierten en su problema. Los actos del otro tal vez te lleguen a tocar de rozón pero el estar enfocada en tu vida no da lugar a que te quedes ahí y tomándolo todo personal.
No dejes que los actos de los demás llenen tu vacio, para que nunca te encuentres al final del camino sintiendo más grande el vacio de no haberte hecho una vida.
Enfócate en ti desde el amor propio, desde tu entereza y tu salud emocional recuerda que esos son los pilares que te regresan a tu vida.
Sigue el camino siempre acompañada de la mano de tu niña interior y de la otra mano de Dios.
Que tú proyecto de vida siempre este basado en “los pasos” pero sobre todo en el tercer paso, siempre decidiendo poner tu vida y tu voluntad en manos de un poder superior. Y no olvides, cada mañana hazle una petición y una pregunta; La pregunta es: ¿Cuál es tu plan para mí el día de hoy? y pídele los dones para poder cumplirlo.
Define tu proyecto de vida teniendo siempre la actitud de aprender y la sabiduría para siempre estar buscando sanar tus carencias.
¿Qué te llevas para el camino?
Todo lo ganado y lo aprendido.
Pero sobre todo, el compromiso con tu paz, estar segura de que harás de todo para que nada te robe tu paz.
Saber que Dios no se fija en las palabras y tampoco en los sentimientos, él lo que ve es “la actitud de nuestro corazón”; A cambio de esa “actitud de corazón” el nos regala su paz.
Camina día a día “solo por hoy”, Termina tu día habiendo hecho lo que estaba en tus manos y entregándole a Dios lo que debe estar en las suyas.
Y por último no pienses en Dios como el medio para tus fines; En realidad El debe ser el deseo más profundo de tu corazón. Y sentir su amor tu más grande anhelo.
Un abrazo para el camino… Martha Isabel

jueves, 8 de julio de 2010

El DON: LA ACEPTACION

SEMANA 28

Si logro ver la cualidad que tiene el otro es porque yo también la tengo. Si logro ver el defecto del otro, es porque yo también lo tengo.
Puedo sentir envidia hacia determinada cualidad que tenga una persona, pero sentir esto no ayuda, lo importante es aprender cómo ella hace eso que le sale tan bien.
Hacia un defecto puedo sentir coraje pero lo importante es aprender de ellos ¿cómo? viendo reflejado en el otro mi defecto y trabajar con él. Aceptar que si yo logro verlo es por algo porque tal vez yo también lo tengo.

“Yo sentía que había sido un ser humano que no tendía hacia la envidia porque toda mi infancia y mi vida estuve rodeada de ella. Y me hizo tanto daño. Esa envidia que me rodeo toda mi infancia y que no me di cuenta en qué momento estaba yo también amargada, ¿Cuándo y cómo lograron su propósito?, contradictoriamente, me volví igual que ellas y con esa amargura por el daño recibido empecé a envidiar, empecé a ver lo perdido.”
Carla

La manera para salir de esto es desde la aceptación, desde la aceptación de mi misma, desde mi parte obscura, desde mi sombra. No creo que ningún ser humano logre la aceptación si no es de una manera completa. La aceptación y el amor propio tienen que ser rotundos, contundentes y de una manera entera no a medias.

Cuando menciono “desde mi parte obscura y desde mi sombra” me refiero al concepto utilizado por Carl Jung en el cual habla de que para él la raíz de los conflictos emocionales están en: “la negación de una parte de mi mismo que no me gusta y que no acepto y que la escondo y la mando a mi “sombra”, pero me va a ser muy fácil verla reflejada en el otro.

Por ejemplo si yo no acepto mi parte egoísta la escondo y digo y hasta puedo alardear de que soy generosa (dime de qué presumes y te diré de qué careces) pero muy fácilmente voy a ver el egoísmo en el otro. ¿Porque yo si puedo ver su defecto tan fácil? Porque yo lo tengo, escondido en mi sombra. Pero no lo acepto en mi y lo proyecto en el otro y ahí comienzan los daños emocionales a mí y al otro ¿Por qué? Porque no me acepto que lo tenga, dice Jung que hay que sacarlos de la oscuridad y de la sombra para sanarlo y entonces dejar de ver el egoísmo en los otros, por ejemplo: acepto mi parte egoísta en vez de hacerme la niña “buena”, acepto que todos los seres humanos somos blanco y negro, acepto que no existe el bueno y el malo (o solo en las películas), la víctima y el verdugo, acepto que el bien y el mal cohabitan dentro de mí y en cada uno de nosotros, me acepto completa porque no hay aceptación a medias, y así crezco como persona y evito esas eternas confrontaciones con el otro por lo egoísta que es.
Créeme, si puedes ver y te molesta tanto por ejemplo el egoísmo de otra persona, es que tú también lo tienes, pero dañinamente estás gastando mucha energía en taparlo, en mandarlo a tu sombra y en jugar el papel de “niña buena” para que te quieran


Los seres humanos maduros saben que no existe nadie perfecto, que el amor viene desde la imperfección y que no se ama a lo perfecto, se le admira. Además, a veces la gente tampoco termina creyendo esa fachada de “niña buena”. Personalmente, confío más en alguien que se muestre tal y como es. La gente autentica es un regalo. La gente perfecta puede hacernos sospechar que tiene asuntos no resueltos en su vida y que necesita aparentar perfección.
Pero la proyección hacia el otro tiene una segunda forma de manifestarse, que es cuando veo en otra persona una cualidad magnificada, algo que creo que no tengo y que no acepto que me gustaría tener, entonces la envidio.
Lo que tal vez desconozcas es que tú también tienes esa cualidad, pero minimizada y en tu sombra, y que por eso lo puedes ver tan fácilmente en el otro. Pero de igual manera, si aceptas que te gustaría tener esa cualidad, la podrías desarrollar, entonces la envidia se convierte en un aprendizaje del otro. Desarrollas eso que tú tienes en pequeño, escondido en tu sombra, pero que pudiste ver en el otro y aprendes de esa persona.
Ya sea “lo bueno” o” lo malo” que tú ves en otra persona, si lo ves es porque tú también lo tienes. Acepta lo “malo”, y sánalo, y ya no te quitará tanta energía. Y también acepta lo “bueno”, y aprende del otro en quien lo proyectaste.

Me molestaba una amiga a quien yo veía muy egoísta, me chocaba cómo exigía y cómo sabía pedir a los demás, pero lenta para dar. Así yo la veía, hasta que mi terapeuta me habló de las envidias, y me dijo que a mí me gustaría ser como ella. Yo le respondí: claro que no, es una egoísta y yo no quiero ser egoísta. Me contestó: “Ok, tal vez egoísta no, pero sí te gustaría saber cómo ella sabe pedir lo que necesita y mantenerse en lo que quiere”. Me dolió, pero tenía razón. Entonces me puse a observarla y a aprender lo buena que ella es para plantarse en sí misma y pedir sin culpa desde el merecimiento.
Juana


La meta es la aceptación. . . . . . . .
La lucha para lograr la aceptación no es lograr que las cosas sean como nosotros queremos.
El objetivo es la aceptación. La aceptación de nosotros mismos, de nuestro pasado, de otras personas y de nuestra realidad actual. La aceptación trae paz, curación, libertad y puede traer el amoroso cuidado de uno mismo.
La aceptación no es un proceso que se logra con el primer paso; antes de lograr la aceptación, pasamos por todas las etapas antes mencionas del procesos de perdida. Este proceso puede ser frustrante, puede confundirnos y puede que los demás no nos entiendan.
Así es un proceso de pena. Muchas veces leí a Melody hablar de la aceptación acompañada de la gratitud, y yo no entendía por qué hasta que ahora lo comprendo.
Entiendo que la aceptación sin gratitud es resignación. La resignación tiene un matiz de impotencia y por lo tanto puede llevarnos a la depresión.
La gratitud nos ayuda a dejar que llegue lo bueno a dejar de controlar los resultados.

“Es la llave que abre la energía positiva a nuestra vida”. “Es la alquimia que convierte los problemas en bendiciones, y en regalos lo inesperado”.
Melody Beattie

La gratitud es una elección. Yo antes pensaba que alguien me daba un regalo y yo decía – gracias - y eso era ser agradecido. Ahora comprendo que la gratitud es una actitud que se tiene de antemano aún antes de que se nos dé el regalo, y que si no tenemos este don, no vamos a saber darnos cuenta y los regalos van a pasar enfrente de nuestras narices sin saberlo.
La gratitud no tiene que ver con que me den algo o no me lo den; la gratitud es la manera como elegimos ver lo que nos sucede a lo largo del día. Nosotros podemos elegir ver lo que nos sucede como que “todo nos sale mal”, o podemos elegir ver transcurrir el día y que lo que sucede son señales y mensajes para que yo aprenda lecciones.
Podemos creer que hay una intención y que hay un orden superior y que la vida no la trae en contra nuestra. Podemos elegir tomar las cosas como un aprendizaje; y el don de la aceptación ayuda. Y si después de esto somos capaces de decir gracias por el aprendizaje estamos del otro lado.
La vida nos pone señales en todos lados y si no la entendemos nos va a mandar la lección en pantalla más grande hasta que la comprendamos, pero dicen que los regalos solo se tienen una vez en la vida, y si no tenemos el don de la gratitud no vamos a saber reconocerlos.
A veces un regalo es una película, un libro, una plática, una terapia, etc.
Si nos quedamos atorados, o nos sentimos desgraciados o desesperanzados prueba la gratitud y la aceptación.
Si has tratado sin resultados de cambiar tus circunstancias actuales y es como si pegaras tu cabeza contra la pared, prueba la gratitud y la aceptación.
Si te sientes haciendo más de lo mismo y todo pareciera hundirse prueba la gratitud y la aceptación.
Si sientes que estas en el fondo y ya no hay otro fondo después, prueba la gratitud y la aceptación.
Si has probado todo y nada funciona prueba la gratitud y la aceptación.
“Cuando falle todo lo demás regresa a lo básico. La gratitud y la aceptación funcionan“.
Melody Beattie

La aceptación es el camino directo sin escalas hacia la paz y, esta contra punteada con el ego. Los ingredientes de la aceptación son: el desapego, la confianza y la fè. El desapego consiste en saber soltar, en dejar de controlar y quitar mis manos para dejar que unas manos más sabias actúen sobre mi vida. Y a veces cuando hemos soltado y permitido que las cosas sucedan como tiene que suceder y después de un tiempo podemos voltear hacia tras y ver que las cosas salieron mejor a como las habíamos planeado. Nos damos cuenta que el desapego ayuda.
La confianza y la fè. Podemos empezar a confiar en nuestros instintos, sentimientos y pensamientos. Sabremos cuando detenernos, cuando aguardar y cuando continuar.
Por eso digo que –la gratitud es una elección y es una manera de enfrentar la vida- y acompañada de la aceptación se convierte en una opción mágica.

jueves, 10 de junio de 2010

Semana 23

ENVIDIA ENTRE HERMANOS

La familia de origen suele convertirse en un sistema en donde la lucha de poder puede ser tan fuerte, que logra dañar a un ser humano en su intento por hacerse una vida, incluso hasta la edad adulta.
Según Freud, todas las familias, al igual que los seres humanos, tienen dos tipos de energía:
El impulso de vida, libido o energía creativa.
Tanatos o energía, impulso destructivo.
La lucha de poder en la familia tiene sus comienzos en la pareja formada por el padre y la madre. Si los progenitores no resuelven sus diferencias entre ellos, van a involucrar a los hijos, los cuales, en su intento por lograr amor y aprobación dentro de una familia en donde no se les dio de manera incondicional o sana, van a buscar ese amor y aprobación atravez de roles. Donde esa etiqueta les da la identidad que nunca han tenido y que no pudieron desarrollar por que no tuvieron la aceptación suficiente para permitirse ser ellos mismos y asi desarrollar su identidad teniéndose así más envidia entre hermanos.
Virginia satir dice: “Todo problema familiar en el fondo es un problema de pareja no resuelto donde se triangulariza involucrando a los hijos en un rescate”. Rescatar no es ayudar digo en “Legado a isabel”, rescatar es resolverle las cosas a los demás como si el otro fuera un niño.
En estas familias se va a rescatar a uno de los dos progenitores (a quien ese hijo vea como la víctima), formando así “bandos” (el de papá y el de mamá), que dependen de tres factores:
Orden cronológico de nacimiento.
Género (masculino o femenino).
Características físicas (la bonita, la feíta) o si existe alguna discapacidad física o si se parece a una familia o otra por ejemplo: esta hija nació García se parece a tu mamá( la familia de el) este niño nació enojón como todos los Perés.
Por ejemplo, el hijo mayor, el va a tener su alianza con el progenitor que tenga más poder. Poniendo un ejemplo de una familia hipotética, si la madre tiene más poder, su alianza es con el hijo mayor (orden cronológico), hombre (género predominante, sobre todo en sociedades machistas). Entonces, es muy probable que este hijo tenga asegurado el rol de héroe.

El héroe o “santo designado”
Su función es resolver y proteger a sus progenitores. Es el ejemplo a seguir, sobre todo en edades tempranas. Es el que se encarga de dignificar a la familia, y puede llegar a tales niveles, que el se considera el responsable, “el protagonista”, en pocas palabras, el héroe. El es quien parte el pastel y se queda con la rebanada más grande. Es el que se “preocupa” por ayudar a los padres, por ejemplo, si existe una mala situación económica, es el que se encarga de producir dinero para resolver la situación, a esto se le llama “rescate”, no ayuda, porque no se les enseña a que se responsabilicen, se les resuelve como si los padres fueran los hijos, cambiándose así los roles y enfermando aún más el sistema familiar.

Yo soy la hija de en medio de cuatro mujeres, y mi hermana mayor, como buena hermana héroe, decide todo lo que se hace en la familia, y el ejemplo más claro son las fiestas decembrinas. Este Año Nuevo ella decidió todo, como por ejemplo, hizo lomo de cerdo, a pesar de que yo soy vegetariana. Mi padre, que no es más poderoso que mi madre, hambriento y desesperado pellizcó el lomo, y mi hermana le gritó muy fuerte, entonces mi padre se sintió nulificado y se subió a dormir, y yo me fui detrás de él. Así me doy cuenta de que mi alianza es con mi padre, que es el progenitor más débil…en fin, con esta situación me quedó muy clara la dinámica de mi familia.
Sandra

La vida de adulto del héroe es un constante esfuerzo por aparentar que sigue siendo el ejemplo a seguir, aunque no sea así. Algunas veces son personas que guardaron tanto, que es muy difícil llegar y conocer sus sentimientos, y a veces de tanto guardarlos, pueden tener un cúmulo de sentimientos y necesitar la misma cantidad de alcohol o droga para tapar esos sentimientos. Tambien el haber sido sobreprotegidos los convierte en unos inútiles ante los ojos de los hermanos o por lo menos no en el héroe que tanto les platicaron.

El facilitador
Puede ser el segundo hijo, y si es mujer tiene más probabilidades de ser “la facilitadora”. Esta hija ayuda al hermano mayor en su afán de resolverles la vida a los padres. Suelen llevar agua al mismo molino, en eso coinciden.
El facilitador también tiene una unión con el progenitor que tiene más poder. El héroe dice y el facilitador hace. Por ejemplo, el héroe dice: la Navidad se celebrará en Beirut, y la facilitadora organiza todo. Claro, a su manera aparentando más de lo que hace, en ocasiones su papel consiste en mandar y delegar. Pero casi siempre termina manipulando y sacando la mejor de todas las rebanadas del pastel gracias a su rol de víctima reforzado por el progenitor aliado.
“Ahora, de grandes los hermanos tenemos que resolverle la vida a esa hermana que le encanta hacerse la víctima y que nunca se ha hecho cargo de sus errores. Entre otras cosas manipuló y abuso del ex marido un buen hombre, hasta que se canso. Se volvió una inútil gracias la sobreprotección de mi madre y nosotros sus cómplices. Claro, ahora que sus hijos están creciendo también tendrán que resolverle la vida (Les está haciendo lo mismo que hicieron mis padres). Me doy cuenta que solo ve en mi el signo de pesos en la frente.”
Salvador

Tiene problemas con el chivo expiatorio (que se explica más adelante), porque su alianza es con el progenitor opuesto, y esto los vuelve muy diferentes de manera de ser. De hecho, son opuestos, tan opuestos como son el padre y la madre. Unos ven como el “ bueno” ó la “víctima” a un progenitor y el chivo expiatorio ve como el “bueno” ó la “víctima” al otro progenitor.

El silencioso
Puede ser el tercer hijo (cuando son más de tres hijos). En caso de ser sólo tres hijos, los roles serán: el primero, héroe; el segundo, chivo expiatorio, y el tercero, facilitador o mascota.
Este hermano es el típico que ya de grande platica algo sucedido en la infancia y todos los hermanos le dicen: “¿Cómo? ¿Cuándo te sucedió eso? ¿Por qué nunca nos lo platicaste?”. Claro, pues su “lema” grabado en sangre era callar. Ese era el decreto. Tenía escrito “volverse transparente”, pues su manera de rescatar es no teniendo necesidades. Había ya tantos problemas en el sistema familiar, que lo mejor era decir “aquí no pasa nada”. su manera de “ayudar” al sistema era no existiendo. De adulto se trata a sí mismo de igual manera no se ve a si mismo, sus deseos, sus necesidades cuando esta enfermo,etc..
“De niño estuve en un colegio de niños ricos que se burlaban de mi Por que yo no lo era. El director era muy duro conmigo y yo cada vez me volvía más tímido. Mi vida fue un infierno todos esos años y mi familia nunca se entero de nada. Solo una vez, que ya no aguantaba más, le comente algo a mi madre y me dijo:”no pasa nada, tienes que ser valiente, no pasa nada, no quiero más problemas de los que ya sabes que tengo”.
Alejandro
Todo lo hace por debajo del agua y aprendió a desquitarse con los más débiles usando como escudo y cómplice: el silencio y los secretos tapiados a cal y sangre.

El chivo expiatorio
Es el único que tiene relación con el progenitor más débil y es el único que lo ve como víctima. Casi siempre va a ser el hijo sándwich. Es decir, que en orden cronológico no es el mayor ni el menor.
Y en cuanto al género, puede ser mujer u hombre, pero si es mujer, tiene aún más posibilidades, y si físicamente tiene una discapacidad o si es “la feíta” o “la bonita”, es mucho más probable que le toque este rol.
La otra causa por la cual le toca este rol es porque es el único hijo que no tiene su alianza con el más poderoso de los progenitores, y esto lo convierte en el blanco de las energías destructivas de la familia.
Se convierte a sí mismo como el “emisario de malas noticias”, es quien le pone un espejo enfrente a toda la familia para que se vean a sí mismos no como quieren verse sino tal cual son.
La característica principal de este rol es que se encuentra dentro de una situación paradójica donde “haga lo que haga, siempre pierde”.

Yo siempre escuché a mi padre decirle a mi madre: pero mi chiquita, nunca te doy gusto: si blanco, por blanco malo, si negro, por negro malo. Nunca logro complacerte, este es el cuento de nunca acabar…
Y ahora es lo mismo que me pasa con mi madre, siempre soy la mala, siempre soy la culpable de todo lo que pasa… si me callo, porque me callo, si hablo, porque hablo, en fin, puedo hacer lo mismo que hace el héroe o la facilitadora, pero en mí está fatal y en los otros siempre lo disculpa, lo niega o lo convierte en un secreto pactado con sangre.
Cristina

Yo sentí que siempre estaba mal, a veces hasta llegué a pensar que yo a todos hacía daño, que no merecía estar aquí en este mundo porque era la causante de que todos mis hermanos sufrieran. Como si mi simple existencia les provocará dolor….
Ana
El chivo maneja niveles muy grandes de coraje, culpa y vergüenza que le pueden hacer mucho daño en su vida. El chivo cree que no mereces las cosas buenas y le cuesta trabajo aceptarse como es.

Tengo problemas con mi esposa y, sí, a veces tomo, pero para mi familia soy un alcohólico. Mi hermano mayor es un gran empresario, es el ejemplo de la familia. Él también está casado, pero además tiene amantes, y una de planta con un hijo. Toma el doble que yo, pero en él está justificado. “Son comidas de negocios”, eso dice mi madre y, claro, a nadie se nos ocurre (más que a mí) mencionar algún secreto del héroe, como por ejemplo, que tiene otro hijo con otra…y otra...que estuvo internado en una clínica porque está loco. Pero de mí sí se puede hablar, chismear y exagerar de él está pactado con sangre que nadie diga nada. El tiene que ser “la honra” de la familia aunque además tome dinero del negocio familiar a su antojo.
Marco



Las familias disfuncionales necesitan a quien culpar para no verse a sí mismos tal cual son.

La mascota
Suele ser el hijo o hija más pequeña. Su rol le pide dar diversión y esparcimiento a la familia.
Cuando la tensión suele estar en lo más alto (por ejemplo, un enfrentamiento entre la facilitadora aliada con el héroe y el chivo expiatorio) la mascota entra a aliviar la tensión, bromea, minimiza.
La mascota no tiene fidelidad con nadie, se mueve para donde los vientos estén a favor. Es de los que tira la piedra y esconde la mano. Le falta fuerza para enfrentar los límites que se necesitan.
Se piensa el mejor y el menos “dañado” de los hermanos y esa creencia lo vuelve soberbio y no lo deja ver quien realmente es.
Es “candil de la calle” y a la gente le cae muy bien. Porque no es quien en verdad se muestra y es muy hábil para convencer a la gente para su propia conveniencia.
Puede llegar a ser “exitoso” en términos de imagen lo cual es uno de sus objetivos.

Todo el problema comenzó entre los padres que no quisieron hacerse cargo de sus problemas de pareja y de sus carencias personales. No se responsabilizaron, ni fueron honestos y no quisieron aprender fue más cómodo culpar al cónyuge. Después los hijos defendiendo a uno u otro progenitor y se hicieron los bandos y se dieron las comparaciones, las envidias, los celos, el coraje, la soberbia, la avaricia. En donde nadie quedo a salvo.
Las etiquetas van a ir formando diferentes perfiles de personalidad en los hermanos, es decir, que el héroe puede ser más “seguro de sí mismo” porque contó con la aprobación del sistema, a diferencia del chivo expiatorio, que tiene una autoestima más débil. Así es como se fueron formando sus personalidades, con base en las etiquetas y roles; esto no quiere decir que así sean, sólo son etiquetas, no es su esencia. Son roles jugados entre hermanos, que deberían permitirse conocerse más allá de esa etiqueta de “el malo” o “el exitoso”. Ni el chivo es malo, ni el héroe es bueno y exitoso. Todo son etiquetas. El héroe puede haber diseñado un teatro de “aparente éxito” y ser más duro y menos sensible que el chivo expiatorio. Aunque el chivo expiatorio puede haberse convertido en un ser muy destructivo al no haber sanado su parte dañada.
Todos los seres humanos, como dijo Jung, somos el blanco y el negro a la vez. Nadie es completamente bueno, ni nadie es completamente malo (aunque como excepción, el psicópata es un ser humano dañado emocionalmente que no siente el dolor del otro ni culpa por infringir daño a los demás).
Como ejemplo nada como la ficción para reflejar la realidad. La historia de La Cenicienta es ideal para mostrar lo que sucede en muchas familias. La envidia entre hermanas o entre una madre (la madrastra es el arquetipo del lado oscuro de la madre, el hada está representada como el lado creativo y generoso) con su hija por el afecto del padre, o por que ella aun posee la belleza y juventud perdida..
La madre envejece y le cuesta trabajo aceptar que su vida no fue el cuento de hadas que le platicaron. El príncipe se convirtió en sapo, y es más atento con la hija que con la mujer a la cual “le cambio la vida”. Qué duro cuando el espejo muestra los años y la frustración de la vida y por otro lado ver a la hija, “la chiqueada de papa,” con toda su juventud y belleza, que aparte de tener el cariño de papá, tiene todo un futuro por delante y más hombres para ella. La madre, en cambio, dedicó o “perdió” su vida por su familia, y no recibe gran cosa a cambio. Entonces tal vez vea en su hija la juventud y belleza pérdidas, las oportunidades que se fueron y como los sueños del futuro no se realizaron.
La envidia entre hermanos siempre comienza con la lucha de poder entre los padres que asignan roles a sus hijos y crean alianzas con ellos, involucrándolos en “su lucha”.
No cabe duda que la vocación que requiere más dones es la de ser padres. Por ser la más generosa, noble, madura, etc.

jueves, 6 de mayo de 2010

“Eternos complacientes” (inédito)

¿Por qué decir sí, cuando en el fondo de tu corazón lo que quieres es
decir no?
¿Por qué esa tendencia y ese miedo a pensar que si eres tú misma la gente se
alejará y ya no estará a tu lado?
¿Por qué el proceso de ser nosotros mismos puede ser un proceso tan largo,
confuso y a veces difícil.
A veces la confusión puede hacernos pensar que no nos conocemos. ¿Cómo
podemos conocernos ó ser como somos si durante muchos años nos hemos
sumergido en las necesidades de los demás?
“Cuando empiezo a conocer a alguien, comienzo a ponerme toda una
serie de restricciones. No puedo sentir lo que siento. No le hago caso a los
deseos y necesidades que tengo, no puedo tener la historia que tengo, no
hago las cosas que quiero hacer, no digo lo que necesito decir…me vuelvo
gelatina y me pierdo en el otro...o no mejor dicho me vuelvo un robot
perfecto y rígido”.
Anónimo
A veces la primera reacción al conocer a alguien es: “No seas tú mismo”
“Tienes que complacer a los demás sino… te dejarán. (y entonces en ese
instante nos convertimos en unos niños abandonados en una cuidad obscura
y peligrosa, solos).” Tenemos que entender que de adultos la gente se va
pero nadie nos abandona solo podemos abandonarnos nosotros mismos.
Además, si no podemos ser nosotros mismos ¿Quién más podemos ser?
¿Quién se supone que deberíamos ser?
El mayor regalo que podemos llevar a una relación es ser nosotros mismos.
No pienses que no les gustarás a los demás, tal vez tengas miedo de relajarte
y de ser tu mismo y que la gente se aleje, o lo que puedan pensar de ti. Tal
vez creemos que sólo si llegamos a ser perfectos merecemos ser amados.
Pero, ¿Cuando logramos esa perfección? ¿Es qué, sólo nos podemos amar
hasta que saquemos el 10? Y mientras tanto la vida transcurre y se convierte
en una carrera sin paz y sin amor.
Cuando nos relajamos y nos aceptamos, la gente a menudo se siente mucho
mejor alrededor nuestro. Está bien ser nosotros mismos, Esta bien este que
estamos pudiendo ser, “Sólo por hoy”. Está bien llegar hasta donde hemos
llegado.
Si los demás no nos aprecian, ¿Realmente queremos estar cerca de ellos?
¿Necesitamos permitir que las opiniones o los intereses de los otros
controlen nuestra manera de ser?
No es el trabajo del otro valorarte ¡Ese es tu trabajo! Tú tienes que saber tu
valor, y si el otro no lo sabe no puedes llegar y decirle: “Mira, que yo valgo
mucho ¿Eh? .”
Es simple, si alguien no puede ver el valor de los demás es porque algo en su
interior no está marchando bien, si alguien no sabe distinguir entre
diferentes maneras de ser, entonces no sabe distinguir entre el negro y el
blanco y cree que todos los seres humanos somos grises, Y en eso consiste su
gran problema pues “Quien no conoce a Dios a cualquier palo se le inca”. Y
entonces se le pasarán los regalos por enfrente sin saber nunca que estos
llegan una sola vez en la vida.
Tu no te quedes ahí triste porque el árbol de peras no da manzanas. Tienes
dos opciones: La primera decirle que no te sientes valorada. La segunda
opción entonces es alejarte. No hay más; si no te convertirás en cómplice de
tu propio maltrato.
Nuestra fuerza viene de ahí, de permitirnos ser nosotros mismos y de
reconocer de donde viene nuestro valor. Nuestro valor no viene de ser
perfectos nuestro valor viene de nuestra lucha. Todo ser humano que este
luchando por ser mejor merece admiración aunque no sea alguien perfecto.
Nuestra debilidad viene del miedo, del miedo a no complacer, del miedo a los
pensamientos del otro.
Lo importante, lo verdaderamente importante es la opinión que tengamos de
nosotros mismos. Y podemos darnos a nosotros toda la aprobación que
queramos y que necesitamos. Relájate, deja ir tus miedos acerca de ser tú
mismo. Está bien ser este que eres.

martes, 20 de abril de 2010

El don de la gratitud

Semana 17

Porque cuesta tanto ser agradecido si no sale todo como queremos? Qué
pasa con nosotros los seres humanos que pedimos y se nos concede y
luego estamos pensando en lo que sigue y ni nos detuvimos a dar
gracias. Que hay en nuestra naturaleza “humana” que no sabemos
agradecer.
Yo creo que una parte de nuestra naturaleza humana es soberbia y
avariciosa y desde ahí nos cuesta trabajo agradecer, la avaricia nos hace
pensar en lo nuevo que queremos sin alcanzar a dar gracias y la soberbia
nos ciega nos quita la sensibilidad necesaria para detenernos a dar
gracias. No para qué? Nosotros merecemos más.
La gratitud es un don que se ya se trae o se trabaja. La gratitud es el
querer ver las cosas de otra manera más óptima. Es un don espiritual,
una actitud ante las cosas, es el querer tomar las cosas de la vida como
un aprendizaje y funcional. Es el aceptar que hay cosas que puedo
controlar y cambiar y otras que no.
Yo creo que solo tenemos 2 opciones o tomar la vida con
agradecimiento o amargarnos porque nada sale como queremos. Yo lo
decía en mi libro “legado a Isabel” o podemos pedirle a la vida que sea
como una madre sobreprotectora y nos de todo y como no puede
suceder así amargarme y pensar que solo a mi no me sale nada como yo
quiero o aceptar (no resignar) que no todo tiene que ser como yo quiero
y agradecer lo que si tengo y tener la actitud de aprender.
La gratitud nos abre a la plenitud de la vida. Puede cambiar la negación
en aceptación, los problemas en regalos, los fracasos en éxitos.
Disfruta los momentos que te da la gratitud, de los sentimientos
positivos que te proporciona.
La capacidad de intimar con la gratitud es una decisión que tomamos
desde nuestro amor propio y un alta autoestima con la que decido que
merezco cosas buenas y que está ligada a la felicidad y lograrla es
nuestra decisión.
La gratitud puede ser de gran ayuda para decidir disfrutar lo que la vida
nos tiene preparado; a veces las cosas no son como quisiéramos y es
difícil que se esté agradecido cuando no siento correspondidas mis
demandas. Pero teniendo fe y confianza en nosotros mismos nos
daremos cuenta de que las cosas serán por nuestro bien, aunque ahora
no lo podamos ver.
Es la decisión de ver los problemas como bendiciones, los errores como
aprendizaje y a las personas como mensajeros de ese aprendizaje.
Es cuando yo decido disfrutar de los buenos momentos, para saber vivir
el presente, con el no engancharme con las carencias propias y ajenas,
con el liberarme de las ataduras, con la capacidad de agradecer, con la
capacidad de plenitud, con la capacidad de sentir sanamente y sobre
todo con ganas de vivir
La gratitud es la virtud por la cual una persona reconoce, interior y
exteriormente, los regalos recibidos y trata de corresponder en algo
por lo que recibió. Esencialmente, la gratitud consiste de una
disposición interior, un corazón agradecido, pero cuando es genuino
trata, de alguna forma, de expresarse en palabras y en acciones.

viernes, 9 de abril de 2010

La soberbia del bueno

Semana 15


No existe mayor soberbia que la de quien se cree el bueno. ¿De verdad es tan bueno como te has inventado que es?
Así como se necesito inventar un malo para que rescatara a los demás de sus responsabilidades y tapará sus errores. (Claro no estamos negando que no existan adultos dañados pero no existen adultos víctima solo niños pues ellos no se pueden defender).
No existe mayor ceguera que la de creerme “el bueno” pues eso es una historia de películas de vaqueros tan falso y tan irreal como una película. Pero el soberbio gana así mucha movilidad, mucha autoridad y mucho poder.
Nadie somos completamente buenos. Ni nadie somos completamente malos.
Y bastaría también aclarar ¿Qué es ser “ bueno”?
Cuando digo nadie lo que quiero decir es que todos tenemos nuestro lado obscuro nuestra sombra jungiana esa que escondemos porque no nos gusta y porque nos da miedo que no nos vayan a aceptar si la conocen.
Quien es dueño de “la cinta métrica de la perfección” nadie más que la gente que se cree el bueno de la película.
“Mi hermana menor es la “linda” de la película y lo peor es: ¡que ella se lo cree¡, cuando alguien de la familia tiene un problema ella corre a decirle a todos que hay que ayudar (en su papel de buena) pero ella siempre cobra su tajada en eso cómo? De muchos modos por ejemplos ese hermano cree que todo dependió de ella y le está en deuda así ella aumenta su poder. Cuando nuestra madre enfermó ella mandaba, se daba vueltas de un lado a otro del hospital, estaba en todo lo visible para que nadie dejara de verla. Pero a la hora de la hora siempre estaba sacando la vuelta
Disimuladamente y a la hora del dinero hablaba y hablaba para aparentar que daba mucho pero era una farsa completa era más lo que “blofeaba”, ella, era capaz de vivir restringida económicamente con tal de que no se dieran cuenta si tenía dinero. ¿Pero qué tiene eso de buena? Alguien así no es confiable, ¡que farsa! Lo peor es que en su soberbia se lo creía.” Astrid
Creo que la mayor de las soberbias es la de creerse el bueno porque esa al igual que todas las soberbias ciega y hace que la persona pierda la visibilidad y claridad necesarias para poderse ver tal cual es.
La gente que se cree buena es gente que perdió todo juicio de realidad igual que un esquizofrénico porque la realidad es que no hay nadie bueno y que nunca haya dañado a nadie.
Nadie puede ser tan soberbio como quien se cree “el bueno” lo único que eso quiere decir es que esa persona ya perdió el “contacto con la realidad” que no siente culpa y ni siquiera se da cuenta de a toda la gente a la que si le ha hecho daño.
No se da ni siquiera cuenta que en su afán de jugar ese rol a juzgado y condenado a mucha gente en el camino. No se da cuenta como ha herido con su “vara de perfección” los ha herido y los ha culpado, tal vez de culpas inexistentes pero como siempre que hay un bueno tiene que haber un malo para que le dé pretexto de existir. En ese afán ha llenado de culpa a gente que tal vez era más honesta y humana que ella.
Pero el bueno tiene que jugar su rol porque si no pierde su identidad. Por eso tiene que llegar a mentir y a esconder su sombra (sus defectos) por que el bueno si tiene mucho que perder: su identidad. Además de todas las ganancias que le da ser el bueno que son muchas, muchísimas.
Los buenos nunca son culpables de nada, no tienen que responsabilizarse de nada pues ellos no hicieron nada, los buenos se creen con derecho a todo, los malos no, ellos como en todas las películas siempre tienen que acabar mal.
Pero lo que no se dice es que ese bueno por lo mismo siempre se queda con la rebanada más grande por lo mismo porque él se “merece todo” ¡Que soberbia! Que farsa tan grande, y que infantilismo estar creyendo esos cuentos de Walt Disney los buenos solo existen en los cuentos precisamente.
La gente buena como tal no existe. Existe la gente que aprende con humildad de sus errores, existe la gente que sabe que no es perfecta por eso no anda midiendo con su “varita de la perfección” a nadie, existe la gente que trata de tener una mejor actitud pero no siempre lo logra, existe la gente que honestamente está trabajando con sus defectos de carácter, existe la gente que comete errores y pide sincero perdón por ello. Esa gente si es confiable esa gente si puede existir y esa gente no está actuando para sacar ventaja y manipular desde la “buena”, “linda” y “generosa”. Lo importante es hacerse cargo de lo que uno. Ser responsables de nuestros actos.


miércoles, 24 de marzo de 2010

Semana 12 “El recuento del juego” (inédito)

“¿Como lo voy a dejar si pareciera que se quiere aventar a un pozo?” me
dijo Claudia muy asustada.
Si te dice que se quiere aventar al pozo pero no lo hace y está esperando algo
de ti, está jugando a la víctima.
Si te dice que ya no puede, pero no hace nada para cambiar esa situación
Entonces no le creas, no es que no pueda es que no quiere. No quiere pagar
el precio de crecer, no quiere pagar el precio que implica cambiar, no quiere
sobre todo aceptar cuanto ha manipulado con esos silencios y esos suspiros y
esas caras de perrito(a) mojado y abandonado.
Tú no te muevas de tu lugar, no caigas en la trampa y quieras ayudarlo(a),
recuerda, no quiere ayuda, quiere manipularte. Es una estrategia para no
hacerse cargo, si quisiera resolverlo ya lo habría hecho o por lo menos estaría
dando pasos hacia allá.
No acepta que él es el responsable de todo lo que le pasa, ni tampoco quiere
que tú se lo digas. Quiere ser el niño eterno, que se piensa víctima, indefenso
y que no es responsable de nada en esta vida.
Esta cómodo siendo un niño y como a todo niño; le gusta jugar.
Su vida aunque tenga casi 50 o 30 años ha sido y será eso; el juego de un niño
cruel. Y tú puedes (a pesar de tus buenas intenciones) ser para él sólo una
pieza en su juego de ajedrez.
Sé que tu quieres dar y ser buena se que quieres ayudar como te gustaría que
alguna vez te ayudarán así a ti. Pero no lo hagas, puedes terminar muy
lastimada. Sé que te preocupa y que te parte el corazón pero no lo hagas.
Recuerda.”No existen adultos víctima solo niños víctima”; Los niños si están
impotentes y a merced. Pero los adultos tienen recursos, el mundo tiene
muchos recursos para aquel que realmente quiere salir adelante. No pienses
que tú eres su única opción. Si no ha tomado las opciones es porque no
quiere y si no quiere es porque aunque sea enfermamente está ganando más
así.
Si el (ella) quiere seguir haciéndola de niño indefenso que necesita tu ayuda
porque están abusando de él, aun cuando eso fuera cierto ya habría
aceptado la psicoterapia o los recursos y herramientas que realmente
funcionan y lo ayuden a cambiar.
No va a cambiar, ni quiere, esos no son los pasos de alguien que busca
cambiar. El está jugando no quiere la ayuda ni la valora, ni te valora a ti. No
te merece.
No lo rescates recuerda todo rescatador termina crucificado.
Déjalo que siga su juego y tu no dejes que te dañe. Todo será cuestión de
tiempo para que como dijo Freud hace un siglo en su “compulsión a la
repetición” repita historia rodeándose de gente igual a la que antes lo daño
repitiendo a sí mismo.
A veces los límites tendrán que ser firmes y tendrás que ser consistente con
tu amor propio. Aléjate aunque te quiera manejar con la culpa, Antes de que
sea demasiado costoso el recuento de los daños del juego.

lunes, 15 de marzo de 2010

La gente directa (inédito)

Es un regalo a la confianza, a la intimidad y al amor: la gente directa.
La gente indirecta no es confiable. Cuídate de la gente indirecta.
De la gente a la que le preguntas ¿Qué es realmente lo que tú quieres? y te contesta lo que tú quieres oír. Nunca sabrás sus verdaderas intenciones ni que es lo que quiere de ti.
¿Por qué no puede decirte para que te quiere? ¿Por qué no puede ser directo? Por dos posibles razones:
Porque quiere manipularte ó dicho de otro modo usarte (así como lo han usado a él ó ella).
Ó porque no sabe lo que quiere y “quien no sabe lo que quiere no merece lo que tiene”. Debe de una manera honesta trabajarse emocionalmente hasta saber que quiere sin dañar a los demás.
La gente que te dice: “Yo no te pido nada”, en realidad lo que te está diciendo es: “si te pido lo que realmente quiero no me lo darías porque se que no es justo, entonces lo obtengo indirectamente en contra de tu voluntad”.
A eso se le llama usar a la gente.
A la gente que no puede decirte un si ó un no, recuerda esta ley de la psicología: “Un sí pero no es un no” y punto. No quieras ver las cosas de otro modo, no te aferres a ese “sí, pero…” como a una tablita de salvación, estas aceptando migajas y eso no te lo mereces.
Aunque sean las palabras que tanto necesitas escuchar, aunque suenen tan bien, aunque parezcan detener el dolor.
Mereces relaciones seguras, con gente segura, comprometida, no con personas que está buscando cualquier pretexto para irse, no con gente incapaz de dar y de amar y que en sustituto del amor usa a la gente. Mereces palabras que sean coherentes con las conductas.
Si las palabras no son coherentes con las conductas, tenlo por seguro alguien te está tratando de manipular.
Saber acerca de las intenciones de los demás para contigo es difícil. Eso es parte del proceso de crecer, aprender a detectar que no toda la gente es igual. Sí, todos tenemos defectos, pero hay gente con buenas y gente con malas intenciones. Y gente con capacidad o gente “discapacitada emocionalmente” y esta discapacidad es como pedirle alguien que se daño la columna vertebral que camine o mejor dicho que corra un maratón de 25 km. Y si, trabajando mucho se pueden lograr cosas pero sin trabajar no. Esperar que el otro cambie es enfermo y “seguir haciendo lo mismo esperando diferentes resultados” es la definición de la locura.
La gente directa es un regalo muy poco valorado.

miércoles, 3 de marzo de 2010

EL DON DEL DESAPEGO
El apego tiene todo el poder de hacernos perder la cordura.
Mas la puerta de acceso a todos los dones, es el desapego.”


El apego tiene el poder de hacernos perder la cordura.
Apego no es el sentimiento normal de preocupación por los demás, que nos interesen sus problemas y nos sintamos conectados con alguien. Apego es involucrarse en exceso, de una manera muy rápida y de una forma muy rebuscada. Es una obsesión por la gente y sus problemas intentando controlarlos, ”ayudarlos” requiriendo de mucha energía mental, física y emocional.
Dejamos de actuar y terminamos reaccionando con la gente o los eventos y nos convertimos en niñeras (rescatadores) de los demás, estamos tan apegados, “tan externos” que perdemos la claridad y la cordura.
Desapego es la herramienta, suelta, “deja ir” todo a su curso. Tienes que saber que
A veces, cuando las cosas no están claras, y el camino no tiene señales luminosas, nuestra mente se confunde y no estamos seguros de cuál es el siguiente paso y cuál es el camino.
Es el momento para sentarte y esperar. Permítete sentir, No sé; el miedo, la confusión, y luego desapégate. Suelta y vendrá la claridad.
Tal vez en otras ocasiones a estado el camino confuso, has meditado, has esperado y no ha llegado la claridad. Pero confía a veces no comprendemos lo que esta pasando con nuestra vida. Pero es el ego el que no comprende, quítalo, no le des poder para que venga entonces la claridad, y la manera para quitarles atreves del “dejar ir”. Porque cuando nos desapegamos, dejamos que fluya un propósito superior que no tiene que ver con nuestra voluntad, ni con nuestra necesidad de control, ni con nuestro ego.
Pero, ¿Como saber cuando estamos haciendo lo suficiente?, o ¿Esforzándonos demasiado por controlar a la gente?, ¿Cuando estamos haciendo muy poco?, ¿Cuando estamos haciendo lo que a nuestra responsabilidad le corresponde? . . . . .suelta y podrás ver más claramente que en un estado de obsesión y ansiedad.
A veces da miedo “dejar ir” tanto que creemos descuidar la responsabilidades que tenemos. Otras veces quizá cruzamos la línea entre cuidar y terminamos controlando y sobreprotegiendo a los demás.

“No hay un libro de reglas contra eso, pero no tenemos porque volvernos locos, no tenemos por qué tener tanto miedo, no tenemos porque recuperarnos perfectamente. . . . . . . Podemos hablar con la gente, hacer preguntas y cuestionarnos a nosotros mismos. Si hay algo que necesitamos hacer o aprender, esto se volverá visible. Las lecciones no se van. ”
Melody Beattie

Si no estamos cuidado demasiado de nosotros, nos vamos a dar cuenta, si estamos siendo demasiado controladores nos vamos a dar cuenta. Las cosas se solucionaran, el camino se despejara, pero la herramienta es el “dejar ir”.
Si ya has hecho mas de “lo mismo”, prueba el “dejar ir”. Es mágico.
Martha Isabel



Siempre quise que mi mamá cambiara, siempre. Quise que fuera quien nunca pudo ser y quien nunca ha sido, y para mí eso es de las cosas más difíciles de aceptar. Pero ella va a seguir siendo quien es. Y yo, para mi cuidado tengo que poner límites y aprender el don de desapegarme, de soltar y dejar que las cosas sean como son, de dejar de creer en imposibles, de dejar de controlar y querer que todo sea como yo quiero. Las cosas son como son, y mi madre sólo ha venido a enseñarme con esa manera de ser que no debo de controlar ni querer que sea como yo creo que necesito. Y cuando ¡por fin! solté, mágicamente pude estar en paz. Nada había cambiado, sin embargo, tenía paz, y después tuve claridad… y vi muchas cosas que no había visto antes sobre mi persona y acerca de mi madre, y después tuve humildad para reconocer que sí es verdad, mi madre cometió actos terroríficos, pero todos somos seres humanos. Así de simple, solo, seres humanos.
Cristina




Tal vez Cristina nunca hubiera encontrado la paz sino suelta, sino hace a un lado su ego y su control y suelta y deja de querer (desde su ego) de que todo sea a su manera es decir si no aprende a “dejar ir”, para que después venga la paz, y porque dejo de luchar y resistirse, después vino, la claridad y pudo ver desde lejos, desde la distancia lo que no podía ver desde el apego, así sucede con los demás dones espirituales.
Así que el primer paso tiene que ser quitar el control que viene del ego porque lo contrario al espíritu es el ego quitándolo accesamos al espíritu y a sus dones, A cuales me refiero. A los que necesites, y si no sabes cuál es el que te hace falta pide que se te dé el don que necesitas aunque no sepas su nombre. Eso no es lo importante. Lo esencial, es que al pedir das permiso a un poder superior a que te mande eso que necesitas, el no te lo puede mandar si tu no se lo pides por que el no decide por ti, ya que el nos dio el libre albedrio, y necesita que le digamos. Dile que necesitas que te ayude que estas dispuesto a aprender los dones que se necesitan para enfrentar esa situación. A final de cuentas estamos aquí para aprender, entonces lo que se necesita de nosotros es esa disposición a hacer las cosas desde los dones. ( de hecho yo creo que las pasos

“Me choca mi hermana mide a la gente en base a lo que tiene, vengo de una familia donde nos falto todo y no sé si por eso es que ella sea así. Pero a mí me duele mucho, porque no se, en lugar de ser diferente se volvió ambiciosa, avara. Yo estaba bien pero cuando a mi me fue mal y eso significaba mal económicamente ella muy disimulada tomo su debida y disfrazada distancia yo no le pedí nada, Nada. No vaya a ser que algo se me ofreciera. No lo podía creer yo era cuando más la necesitaba emocionalmente, y no solo eso, influencio a mis demás hermanos a hacer lo mismo.”

Sandra

Nos podemos quedar en las carencias, en el miedo a no volver a tener, el miedo a que no haya suficiente y entonces es cuando viene el apego, pero ¿puedes ver como el apego viene del miedo? ¿y también la avaricia y los demás carencias? Y entonces cuando ya estamos en la avaricia perdemos lo verdaderamente valioso, lo importante como los hermanos de Sandra se perdieron de la oportunidad de ayudar y “saber estar” con su hermana, Sandra no le había pedido nada pero la avaricia les ganó y mejor se alejaron antes. Pero no se alejaron por algo que Sandra había hecho se alejaron por sus propias carencias, por sus incapacidades, por sus miedos, por su soberbia. Y abandonaron a Sandra. así es como podemos ver una vez más que cuando la gente daña es a partir de sus propias carencias, de sus incapacidades, del miedo y de su ausencia de amar.
La gente avara también suele ser avara emocionalmente y suele estar mutilada, incapacitada para dar.



Reflexiones:
Lunes: ¿Qué opinas acerca de que el apego es la puerta a la locura?
Martes: ¿Qué opinas de que el desapego es la puerta a todos los dones?
Miércoles: ¿Cómo funcionaría el desapego como un antídoto contra la soberbia? ¿De qué se tiene que desapegar el soberbio?
Jueves: ¿Cómo es que el desapego nos lleva a la paz, la claridad, a la humildad y nos ayuda contra el control?
Viernes: ¿De qué manera el desapego nos ayuda a no quedarnos en las carencias? ¿A qué te quieres comprometer hoy para trabajar el desapego?
Sábado: ¿Realmente estas comprometido con cambiar hacia el desapego? ¿Qué quieres empezar a hacer hoy para lograrlo?

lunes, 1 de febrero de 2010

El Don: La autoestima y El perdón

Semana 5
Nosotros hemos inventado el mundo que vemos.
Perdón no es reconciliación, para la reconciliación se necesitan dos y las ganas de querer seguir en contacto.
El perdón es un regalo de autoestima para yo poder seguir bien por mi vida sin cargar nada de más.
El perdón es la elección voluntaria de ver las cosas de otra manera para mi bien.
El mundo que vemos es verdad, no siempre es la representación de pensamientos amorosos. Puede ser un lugar donde todo se ve agredido y es cualquier cosa menos un reflejo del amor. Pero son mis propios pensamientos de ataque los que dan lugar a esta imagen. Y yo puedo renunciar a estos pensamientos.
La sanación consiste en proponerme no ver con mis propios ojos sino con unos ojos mas bondadosos.
Cuando elegimos el resentimiento en vez del perdón nos alejamos de un plan más sabio y más liberador.
EL amor y el perdón son una decisión voluntaria.
Nosotros cambiamos nuestra vida, cuando acomodo las experiencias vividas de otra manera.
Nuestra herramienta más funcional para cambiar el mundo es, la capacidad para modificar nuestra mentalidad con respecto al mundo.
“Nuestro estado interno determina las experiencias de nuestra vida, y no nuestras experiencias las que determinan nuestro estado interno”.
Jamposlky



¿Qué es más difícil, perdonar al otro ó perdonarnos a nosotros mismos porque nuestra vida no ha resultado como esperábamos?

Una vez leí por ahí que: “El perdón al otro en el fondo es el perdón a uno mismo”. Tarde 20 años en entenderlo. Desde mi adolescencia no pude comprender a mi madre; ella no era la mamá que yo hubiera querido tener, ni remotamente se parecía. Mi madre sentía envidia, y desde ahí hizo mucho daño. Fui a muchos cursos de perdón. Hasta que un día volví a leer esta frase. Y entendí que yo tampoco era la hija que ella esperaba y entendí que las expectativas matan. Acepte la realidad. Ella era simplemente la mamá que podía ser... Yo no pude cambiarla. Me perdone a mi misma porque no logre ser para ella lo que yo hubiera querido. En el fondo perdonar a mi madre significaba perdonarme a mi por no haber logrado su aceptación (que tanto necesitaba). Perdonarme a mi por no haber tenido la relación que me hubiera gustado tener con mi madre, y no hay más que decir. Ella esta ahí donde esta y yo estoy aprendiendo.. Cristina


Es ser capaz de ver a los demás desde la luz y no desde la pantalla de su conducta destructiva. De buscar en el otro aciertos en vez de errores. De centrarme en lo que nos une y no en lo que los separa.

“Perdonar es la decisión, la de ver más allá de los límites de la personalidad, la decisión de ver una esencia pura (creada a semejanza de la perfección), no condicionada por historias personales.”

Casarjian

Lo que tal vez se nos pida es que ampliemos nuestra percepción más allá de los errores que nuestras percepciones mentales nos revelan - lo que alguien hizo ó dijo- para captar el perdón que sólo el espíritu puede darnos.
Un perdón radical es una liberación completa del pasado y del enjuiciamiento. Es vivir en el presente.
Si pensamos que nunca vamos a poder perdonar nunca voy a poder perdonar. Si pospongo el perdón el perdón nunca va a llegar.
Ve al otro como alguien temeroso y siente “compasión” por el. No lo veas con los ojos, Ni lo escuches con tus oídos.
Cuando tu estas bien y ves lo mejor de ti mismo eso es lo que verás en los otros. Cuando ves lo peor en ti mismo, eso es lo que verás en los otros. Cuando ves lo mejor de ti mismo, es eso lo que otros te reflejarán.

Perdonar no es lo mismo que reconciliación. Nosotros podemos perdonar y la otra persona nunca saberlo. El perdón es un acto muy personal. Que necesita de un alto grado de amor propio.

Desde el adulto (no desde la victima) ó desde el perdón veo al mundo con otros ojos, nos vemos a nosotros mismos y a los demás de otra manera. Desde el adulto puedo ver que lo que nosotros consideremos sus errores en ocasiones tienen que ver con nuestra visión de las cosas.

Separar el dar del recibir no es natural y no nutre, Tanto para el que da como el que recibe tiene como resultado el no ver ni experimentar la fuerza interna propia, ni la fuerza del amor de los demás. Por lo tanto no nos sentimos alimentados por nuestras relaciones, ni nos sentimos cuidados por nosotros mismos.
Cuando damos el perdón nos estamos dando un regalo a nuestra autoestima y experimento nuestra fuerza personal. Dejo de ser víctima, nos desapegamos del otro para pegarnos a nosotros para empezar a “tener un romance con nosotros mismos” y empezar a proyectar eso a los demás. Si nosotros no perdonó sigo pegado al otro, y sin aprender lo que la vida quería que aprendiera.
Creo que el perdón es un acto muy personal sobre el que nadie sabe ni siente lo que hemos vivido.
Nuestra madre representa nuestra primera imagen de una mujer, y nuestro padre la de un hombre. El no perdón de un hombre hacia su mama pudiera no ayudarlo a librarse de esta proyección sobre otras mujeres adultas que aparezcan en su vida, y para una mujer, que pudiera no ser capaz de estar unida completamente a nivel de identidad, la hija adquiere su propia identidad al identificarse con su primera figura femenina.
Si no se sana el perdón con el padre se pudiera proyectar esta culpa o dolor en la pareja y si es hombre no se tendrá esta identificación con la figura masculina.
¿Pero podría estar el destino o la vida mirándonos y diciendo?: “Me encantaría proporcionarte una vida llena de alegría, pero ¿Es que tu madre fue tan terrible que tengo las manos atadas”? No, creo que no funcionan así las cosas.
Cada decisión es una elección entre un resentimiento y la sanación.

El perdón viene del amor el temor viene del ego.
De niña yo creía que el perdón era un estado muy profundo y difícil de alcanzar. Yo creía que solo gente “iluminada” y buena podían lograrlo. Después crecí y empecé a tener historias que perdonar pero no sabía cómo hacerlo. Hasta que llego a mis manos el libro de Robin Casarjian “Perdonar” y de ahí saque mis conclusiones que perdonar es una decisión no un estado casi místico que solo la gente buena alcanza. El perdón esta a la mano de todos nosotros.
Para el ego, el amor puede ser peligroso.
El ego intenta convencernos de que perdonar es algo peligroso y que nos puede convertir en el chivo expiatorio de los demás.
Para el ego, el amor es debilidad. Y lo vive con miedo.
El ego no ayuda al perdón. “El ego es una elección en favor del ajusticiamiento”.
“El perdón es la elección entre “ver la luz y no la pantalla que la cubre”
Jampolsky.

Cuando estamos enojados buscamos causas y causantes óseas culpables pero lo que pasa en realidad es que nuestros pensamientos ó ideas acerca de las cosas es lo que nos hace daño. No se trata de que la otra persona esté bien o no, se trate de soltar. No se trata de ganar se trata de ser feliz. Y el perdón nos regresa a nuestra paz.
Se trata de desapegarnos y pegarnos a la vida a formarla como nosotros queremos que este.

“El ego es solo un pensamiento atemorizante”
Jampolzky

Todos tenemos un camino que esta más allá de los deseos mentales trazados por nuestro ego.
Los seres humanos no fuimos sin más, arrojados al azar sobre un mar de rocas. Tenemos una misión.
Todo en el universo es parte del viaje que nos adentra en el miedo o del que nos lleva al amor, según la manera como lo use nuestro pensamiento.
Nosotros podemos cambiar la percepción que tenemos de nosotros mismos y de nosotros ante el mundo.
En tu nuevo camino deja al chivo expiatorio, lo que esa persona te hizo es solo la punta del iceberg de la montaña de hielo, abajo del agua esta el daño que se hace así mismo. Tú sigue tu camino. Lo que está debajo del agua es dolor emocional y por eso daña, es miedo y es falta de amor. Pero……… ¿Tú quieres separarte de esto?, tú puedes elegir hacerlo. Créelo, no puedes atorarte con las partes dañadas de cuanta gente te encuentres en el camino. Deja esos tiempos atrás.

El perdón es un gran acto de amor propio. Se necesitan muchas ganas de querer hacerme una buena vida independientemente de las conductas de los demás.
Sabemos que perdón no es reconciliación. Perdón tampoco es convertirme en chivo expiatorio. El perdón es un regalo de autoestima es un proceso personal donde aprendemos y no nos quedamos como víctima (el no perdón si me deja en la víctima) Es una elección responsable de cómo queremos vivir el presente.

A medida que nos liberamos de los miedos que bloquean el amor que llevamos dentro nos volvemos más espirituales y entramos dentro de un plan mejor.
El pasado y el futuro no existen. El pasado ya se fue y el futuro no ha llegado y tal vez no llegue. Lo único verdaderamente real es el presente. Esto nos puede volver mas fácil la vida y sobre todo mas real.

“Todo tu pasado, excepto su belleza, ha desaparecido, y no queda ni rastro de él, salvo una bendición”.
M. Williamson

El único significado de cualquier cosa que pertenezca al pasado es que nos trajo aquí, y tal es el honor que merece. Lo único que es real en nuestro pasado es el amor que dimos y el que recibimos. Todo lo demás es ilusorio. El pasado no es más que una idea que tenemos. Todo está literalmente en nuestra mente.
M. Williamson

Lo que tienes es un presente que puedes liberar de lo sucedido, Lo que tienes es un camino que puedes empezar a andar practicando el contacto consiente contigo mismo, lo que tienes es una vida y ciertas oportunidades. Toma tu presente, tu camino y tus oportunidades y continua de la mejor manera posible.



“La sanación se debe producir en el presente, no en el pasado. Lo que nos ata no es el amor que no recibimos en el pasado, sino el que no nos hemos sabido conseguir en el presente.”

M. Williamson

Pero si no sabemos como forjarnos una buena vida ó ocultamente creemos que no la merecemos no vamos a tener el suficiente amor para perdonarnos ni perdonar nuestro pasado y a los demás. Y poder seguir en nuestro andar.

Si no he logrado hacerme un buen presente me va ha ser mas difícil perdonar mi pasado. Pero si he logrado hacérmelo habla de de que tengo mucho amor propio. Y recursos para hacerme una buena vida.
Si sabemos forjarnos un buen presente tendremos el amor suficiente para perdonar el pasado. Dicho de otra manera si somos felices significa que tenemos la suficiente autoestima y amor propio para darnos algo mejor y soltar el sucedido. Y permitirme unirme a mi camino, a mi misión.
Podemos aprender a amarnos tal vez como no nos amaron en el pasado.

”Elijo estar en paz por dentro y orientarme hacia ello, a pesar de lo que suceda afuera”.
Jampolzky
Lo que nos queda entonces es el presente, que es en realidad el único momento en que sucede la vida.
Toma cada situación en que te encuentres como una oportunidad, perfectamente planeada para mostrar el amor y vivir en vez de temer o huir.

No existe mayor don que el de dar lo que no recibimos.
Podemos amarnos con el suficiente amor incondicional, la suficiente intimidad. Podemos aprender a amarnos, haciéndonos un buen presente, perdonándonos más que juzgándonos.
No existe mayor amor por uno mismo que el que mostramos al hacernos una buena vida….

REFLEXION Y ANALISIS PARA LA SEMANA
1.-El pasado y el futuro no existen no son reales no están. Solo el presente. ¿De qué manera te ayuda el saber vivir en el presente para lograr tu paz?

miércoles, 27 de enero de 2010

EL MIEDO: LO CONTRARIO AL AMOR

“El ego es literalmente un simple pensamiento atemorizante.”
Curso de milagros




El miedo solo puede venir del ego, nunca del amor. Así como la confianza o la fe solo pueden venir del amor, nunca del miedo. La función del ego es que tengamos miedo, como nos dice un curso de milagros (1976). pero solo puede tener miedo quien separa sus pensamientos del amor dando lugar así a creaciones profundamente falsas de la mente, entonces nuestro propio poder o nuestros pensamientos se vuelven en contra de nosotros mismos y, cuando esto sucede, cobra existencia todo un mundo irreal que nos lleva a alejarnos del amor y, entonces, automáticamente aparece el miedo.
Si alguien te agrede créelo es por que tiene miedo y en su mundo interno se está defendiendo o protegiendo.
Los demás están actuando en base a su propio conflicto interno al igual que nosotros. No te enganches y muy pronto veras cual es el conflicto que el otro trae con su propia vida. Pero si te “enganchas” no si te sientes triste o enojado (es sano validar el sentimiento pero no actuar en base a el .Ya lo explico en mi libro “Legado a Isabel”). Yo estoy diciendo si te dejas arrastrar y la otra persona te hace sentir como quiere entonces ya son dos quienes están mostrando tener problemas internos. Perdiste, le diste demasiado poder al otro. Claro que, no es posible nunca “engancharse” y el enojarse con alguien que te daño no quiere decir que estés enganchado, a veces quiere decir que eres ser humano y sientes y te dolió y estas poniendo un límite.

Lo contrario al amor es el temor. Lo contrario al amor es la enfermedad emocional, porque quien está “herido emocionalmente” no puede amar, ni puede establecer una relación sana. Los dos temores más grandes del ser humano son: el miedo al abandono (el miedo al compromiso es lo mismo) y el miedo a la vida.
El miedo a la vida se origina porque la humanidad misma no tiene un modelo adecuado para enfrentarla. El hombre actual no es el Neandertal, y ya ha aprendido a hacerse una vida más cómoda y placentera a nivel físico, pero apenas estamos iniciando el aprendizaje de cómo desarrollarnos psicológicamente. Todavía estamos en pañales en cuanto a saber cómo incorporar la espiritualidad a nuestra vida habitual. En realidad nadie nos ha enseñado cómo enfrentar la vida; nuestros padres nos han transmitido lo que ellos saben, y lo que saben es un poco más de lo que a su vez sabían sus padres.

Yo tardé muchos años en aceptar que tenía problemas con algunos miembros de mi familia de origen, en aceptar la parte obscura de nuestra relación, las envidias y los rencores. Una vez que lo logré, el siguiente paso fue intentar resolver esos problemas y aprender de ellos, para lo cual tomé muchos cursos. Lo que hice en tercer lugar fue perdonar y perdonarme, fue muy duro, pero lo logré. Pero luego venían nuevas heridas y era el cuento de nunca acabar, hasta que entendí que no podía ni debía poner mi vida en espera a que mi familia estuviera bien con sus emociones y finalmente entendí que perdón no es reconciliación, para ésta última se necesitan dos.
Cristina

El amor propio es lo primero que se pierde o no se aprende cuando el temor es lo que prevalece en una familia. Y cuando en una familia hay miedos no resueltos, carencias internas no sanadas vendrán los daños desde las incapacidades.
Por eso para trabajar el amor propio es importante que te “retomes a ti”, que regreses contigo misma, siempre, siempre regresa a ti.
A continuación te escribo unas reflexiones que pueden ayudar a lograr este objetivo.


Reflexiones:
Lunes: Si no te dedicaras a querer cambiar el curso de tu relación con tus familiares, ¿qué estarías haciendo de diferente manera en y con tu vida? Haz una lista de cinco ideas.