“Los males del mundo no han tenido la fuerza
Para acabar con la vida.
Por lo tanto, no han de tenerla
Para acabar con la fé”.
Martha isabel
Hazlo todo más fácil, Quizá hayas tenido que empujar hacia adelante toda tu vida, pero no tiene que ser así ahora,no tiene que ser así siempre. No tienes que empujar tan duro. Hazlo suavemente, en paz. Hazte la vida más simple.
No necesitas empujar, no necesitas ir con tanta ansiedad, con tanta prisa. En ningún momento, a ninguna hora se necesita que hagas más de lo que puedas hacer en paz.
Camina hacia adelante, con confianza, Deja que la paz fluya, respira hondo, sigue yendo hacia adelante. Más hazlo suavemente, con tranquilidad y confianza toda está planeado según tus posibilidades, tu solo elije la actitud de aprendizaje, lo demás se te dará. La diferencia está en cómo lo haces, si frenéticamente o en paz y eso será lo que tú eres.
No te llenes de pánico no es necesario. Deja que fluya la confianza,Lo único que necesitas hacer es respirar, relajarte y dejarte ir con la corriente. El pánico es nuestro gran enemigo. No es necesario que te desesperes o te preocupes. Si aparecen en tu vida problemas fuertes, necesitas dejar de luchar, dejar de forzar, quitar tus manos y pide que entren unas manos más sabias.
El agradecimiento, este es un don altamente espiritual porque está directamente asociado al don de la fe quien puede agradecer es porque conoce y puede confiar.
No tienes que estar con tus 5 sentidos para saber lo que la vida quiere para ti. La voluntad de Dios no está escondida, no tenemos que controlarla no que forzarla. No tenemos que caminar de puntitas para que se dé.
“Si es un día callado, confía en la quietud. Si es un día de acción, confía en la actividad. Si es tiempo de esperar, confía en la pausa. Si es tiempo de recibir lo que hemos estado esperando, confía en que eso ocurrirá claramente y con fuerza, y recibe el regalo con alegría”.
Melody Beattie
Reflexiones:
Lunes: ¿Qué tan fácil es para ti dejar que todo fluya sin forzar nada? ¿Qué tanto te cuesta relajarte?
jueves, 31 de diciembre de 2009
martes, 22 de diciembre de 2009
Semana 51
EL DON DE LA GRATITUD
“La fe no es ciega es visionaria.”
Marianne Williamson
Porque es tan dificil ser agradecido si no sale todo como queremos? Qué pasa con nosotros los seres humanos que pedimos y se nos concede y luego estamos pensando en lo que sigue y ni nos detuvimos a dar gracias. Que hay en nuestra naturaleza “humana” que no sabemos agradecer?.
Yo creo que una parte de nuestra naturaleza humana es soberbia y ambiciosa y desde ahí nos cuesta trabajo agradecer, la avaricia nos hace pensar en lo nuevo que queremos sin alcanzar a dar gracias y la soberbia nos ciega nos quita la sensibilidad necesaria para detenernos a dar gracias. No para qué? Nosotros merecemos más.
La gratitud no es un don que se ya se trae, se trabaja. La gratitud es el querer ver las cosas de otra manera más óptima. Esta es la técnica de “La elección de pensamiento” Es un don espiritual, una actitud ante las cosas, es el elegir tomar las cosas de la vida como un aprendizaje. Es el aceptar que hay cosas que puedo controlar y cambiar y otras que no.
Yo creo que solo tenemos 2 opciones o tomar la vida con agradecimiento o amargarnos por que nada sale como queremos. Yo lo decía en mi libro “legado a Isabel” o podemos pedirle a la vida que sea como una madre sobreprotectora y nos de todo y como no puede suceder asi amargarme y pensar que solo a mi no me sale nada como yo quiero o aceptar (no resignar) que no todo tiene que ser como yo quiero y agradecer lo que si tengo y tener la actitud de aprender.
La gratitud nos abre a la plenitud de la vida. Puede cambiar la negación en aceptación, los problemas en regalos, los fracasos en éxitos.
Disfruta los momentos que te da la gratitud, de los sentimientos positivos que te proporciona.
La capacidad de intimar con la gratitud es una decisión que tomamos desde nuestro amor propio y un alta autoestima con la que decido que merezco cosas buenas y que está ligada a la felicidad y lograrla es nuestra decisión.
La gratitud puede ser de gran ayuda para decidir disfrutar lo que la vida nos tiene preparado; a veces las cosas no son como quisiéramos y es difícil que se esté agradecido cuando no siento correspondidas mis demandas. Pero teniendo fe y confianza en nosotros mismos nos daremos cuenta de que las cosas serán por nuestro bien, aunque ahora no lo podamos ver.
Es la decisión de ver los problemas como bendiciones, los errores como aprendizaje y a las personas como mensajeros de ese aprendizaje.
Es cuando yo decido disfrutar de los buenos momentos, para saber vivir el presente, con el no engancharme con las carencias propias y ajenas, con el liberarme de las ataduras, con la capacidad de agradecer, con la capacidad de plenitud, con la capacidad de sentir sanamente y sobre todo con ganas de vivir
La gratitud es esa decisión de reconocer, interior y exteriormente, los regalos recibidos. Esencialmente, la gratitud consiste de una disposición interior, en un querer ver las cosas positivamente, generosamente, amorosamente.
Los dones para mi son un regalo que se trabaja. Todos los dones se pueden desarrollar con solo la decisión interna, honesta de querer dar más de lo que recibimos.Con la actitud de saber que parte de muestra misión en esta tierra es aprender y dar mientras mas dones tengamos mas podemos dar.
Reflexiones:
Lunes: ¿Crees que sólo tenemos dos actitudes ante la vida? ¿En qué te ayuda la gratitud a nivel personal?
Martes. ¿Qué es lo que aprendes con la lectura de este capítulo? ¿Cómo ayuda en tu vida el elegir cómo ver las cosas?
Miércoles: ¿De qué manera puedes aplicar la gratitud en tu vida?
Jueves ¿Cómo crees que sería una actitud de constante agradecimiento? Haz un listado de l 15 cosas que quieras agradecer en este momento.
Viernes: ¿Hay algo por lo que tengas que agradecer y no lo has hecho? ¿O alguien a quién agradecerle algo? ¿Por qué has esperado a hacerlo? ¿Qué te detiene? ¿Qué quieres hacer? ¿Qué crees que pasará contigo cuando agradezcas?
Sábado: ¿Qué cambiaría o que ganarías en tu vida actual con este cambio?
“La fe no es ciega es visionaria.”
Marianne Williamson
Porque es tan dificil ser agradecido si no sale todo como queremos? Qué pasa con nosotros los seres humanos que pedimos y se nos concede y luego estamos pensando en lo que sigue y ni nos detuvimos a dar gracias. Que hay en nuestra naturaleza “humana” que no sabemos agradecer?.
Yo creo que una parte de nuestra naturaleza humana es soberbia y ambiciosa y desde ahí nos cuesta trabajo agradecer, la avaricia nos hace pensar en lo nuevo que queremos sin alcanzar a dar gracias y la soberbia nos ciega nos quita la sensibilidad necesaria para detenernos a dar gracias. No para qué? Nosotros merecemos más.
La gratitud no es un don que se ya se trae, se trabaja. La gratitud es el querer ver las cosas de otra manera más óptima. Esta es la técnica de “La elección de pensamiento” Es un don espiritual, una actitud ante las cosas, es el elegir tomar las cosas de la vida como un aprendizaje. Es el aceptar que hay cosas que puedo controlar y cambiar y otras que no.
Yo creo que solo tenemos 2 opciones o tomar la vida con agradecimiento o amargarnos por que nada sale como queremos. Yo lo decía en mi libro “legado a Isabel” o podemos pedirle a la vida que sea como una madre sobreprotectora y nos de todo y como no puede suceder asi amargarme y pensar que solo a mi no me sale nada como yo quiero o aceptar (no resignar) que no todo tiene que ser como yo quiero y agradecer lo que si tengo y tener la actitud de aprender.
La gratitud nos abre a la plenitud de la vida. Puede cambiar la negación en aceptación, los problemas en regalos, los fracasos en éxitos.
Disfruta los momentos que te da la gratitud, de los sentimientos positivos que te proporciona.
La capacidad de intimar con la gratitud es una decisión que tomamos desde nuestro amor propio y un alta autoestima con la que decido que merezco cosas buenas y que está ligada a la felicidad y lograrla es nuestra decisión.
La gratitud puede ser de gran ayuda para decidir disfrutar lo que la vida nos tiene preparado; a veces las cosas no son como quisiéramos y es difícil que se esté agradecido cuando no siento correspondidas mis demandas. Pero teniendo fe y confianza en nosotros mismos nos daremos cuenta de que las cosas serán por nuestro bien, aunque ahora no lo podamos ver.
Es la decisión de ver los problemas como bendiciones, los errores como aprendizaje y a las personas como mensajeros de ese aprendizaje.
Es cuando yo decido disfrutar de los buenos momentos, para saber vivir el presente, con el no engancharme con las carencias propias y ajenas, con el liberarme de las ataduras, con la capacidad de agradecer, con la capacidad de plenitud, con la capacidad de sentir sanamente y sobre todo con ganas de vivir
La gratitud es esa decisión de reconocer, interior y exteriormente, los regalos recibidos. Esencialmente, la gratitud consiste de una disposición interior, en un querer ver las cosas positivamente, generosamente, amorosamente.
Los dones para mi son un regalo que se trabaja. Todos los dones se pueden desarrollar con solo la decisión interna, honesta de querer dar más de lo que recibimos.Con la actitud de saber que parte de muestra misión en esta tierra es aprender y dar mientras mas dones tengamos mas podemos dar.
Reflexiones:
Lunes: ¿Crees que sólo tenemos dos actitudes ante la vida? ¿En qué te ayuda la gratitud a nivel personal?
Martes. ¿Qué es lo que aprendes con la lectura de este capítulo? ¿Cómo ayuda en tu vida el elegir cómo ver las cosas?
Miércoles: ¿De qué manera puedes aplicar la gratitud en tu vida?
Jueves ¿Cómo crees que sería una actitud de constante agradecimiento? Haz un listado de l 15 cosas que quieras agradecer en este momento.
Viernes: ¿Hay algo por lo que tengas que agradecer y no lo has hecho? ¿O alguien a quién agradecerle algo? ¿Por qué has esperado a hacerlo? ¿Qué te detiene? ¿Qué quieres hacer? ¿Qué crees que pasará contigo cuando agradezcas?
Sábado: ¿Qué cambiaría o que ganarías en tu vida actual con este cambio?
miércoles, 9 de diciembre de 2009
SEMANA 18
PERDÓNO DESDE Y POR MI AMOR PROPIO
Si me amo, puedo darme cuenta que merezco una calidad de vida emocional de primera, no de quinta: con resentimientos y asuntos no resueltos.
Nadie, absolutamente nadie, puede decirle a otra persona que debe perdonar. Cada quién sabe lo que está viviendo y cómo se siente, y es necesario respetar su dolor y su proceso.
Yo entiendo que perdón es:
Una decisión personal para sanar las heridas emocionales, que permite encontrar paz interior. Es la elección de querer ver el hecho que me lastimó de otra manera.Es un acto de amor propio para liberarme del resentimiento y la culpa. Si yo me quiero, no me voy a alimentar de algo que me daña.
¿Para qué perdonamos? Para sanar emocionalmente, para poder continuar mi vida, para recuperar mí poder personal.
¿Por qué si sabemos que perdonar hace tanto bien, a veces no lo podemos hacer? Porque cuando me aferro a la rabia tengo muchas ganancias secundarias.
Robin Casarjian, autor del libro Perdonar: una decisión valiente que nos traerá la paz interior, nos comparte once razones que nos impiden perdonar:
Porque creo que al aferrarme a esos sentimientos tengo dominio de las circunstancias. Es una forma de protegerme de que me vuelvan a dañar.
Porque puedo usar la rabia como única forma de motivación.
Porque puedo usar la rabia como control, ya que al ver a alguien rabioso me asusto, me intimido y me dejo manipular.
Porque puedo usar la rabia para evitar comunicarme, cuando tengo miedo de arriesgarme a las posibles consecuencias de decir la verdad. Por eso mejor me enojo.
Porque puedo usar la rabia para sentirme a salvo (protección). Nadie se me acerca.
Porque puedo usar la rabia como una forma de demostrar que tengo la razón. Pensaríamos que si perdono, no tengo la razón. Perdonar no significa que debas reconocer que la otra persona tiene razón y tú te equivocas. ¿Qué prefiero, tener la razón o ser feliz?
Porque me aferro a la rabia para hacer que las otras personas se sientan culpables. Para perdonar no necesito que el otro se sienta arrepentido ni que me pida perdón, porque perdonar es una decisión propia, independientemente de la otra persona.
Porque me aferro a la rabia para evitar sentir tristeza, miedo o dolor. Es más fácil aceptar el coraje, que esos otros sentimientos.
Porque utilizo la rabia para seguir aferrado a una relación.
Porque aferrarme a la rabia me mantiene en mi papel de víctima. Porque al perdonar renuncio a mi identidad de víctima. Sin embargo, perdonar no es negar.
Continuo sintiendo rencor para no responsabilizarme de lo que sucede actualmente en mi vida. Si no puedo perdonar no es por lo sucedido en el pasado, sino porque he podido hacerme un buen presente.
Reflexiones:
Lunes: Nadie puede saber lo que otra persona está sintiendo, cada quien conoce la razón de su enojo o indignación, y cuándo se dará el perdón. No es una obligación tener que perdonar. Sólo uno mismo decide lo que sabe que es mejor para cada quien. Después de la lectura de este capítulo, ¿qué concluyes acerca del perdón?
Si me amo, puedo darme cuenta que merezco una calidad de vida emocional de primera, no de quinta: con resentimientos y asuntos no resueltos.
Nadie, absolutamente nadie, puede decirle a otra persona que debe perdonar. Cada quién sabe lo que está viviendo y cómo se siente, y es necesario respetar su dolor y su proceso.
Yo entiendo que perdón es:
Una decisión personal para sanar las heridas emocionales, que permite encontrar paz interior. Es la elección de querer ver el hecho que me lastimó de otra manera.Es un acto de amor propio para liberarme del resentimiento y la culpa. Si yo me quiero, no me voy a alimentar de algo que me daña.
¿Para qué perdonamos? Para sanar emocionalmente, para poder continuar mi vida, para recuperar mí poder personal.
¿Por qué si sabemos que perdonar hace tanto bien, a veces no lo podemos hacer? Porque cuando me aferro a la rabia tengo muchas ganancias secundarias.
Robin Casarjian, autor del libro Perdonar: una decisión valiente que nos traerá la paz interior, nos comparte once razones que nos impiden perdonar:
Porque creo que al aferrarme a esos sentimientos tengo dominio de las circunstancias. Es una forma de protegerme de que me vuelvan a dañar.
Porque puedo usar la rabia como única forma de motivación.
Porque puedo usar la rabia como control, ya que al ver a alguien rabioso me asusto, me intimido y me dejo manipular.
Porque puedo usar la rabia para evitar comunicarme, cuando tengo miedo de arriesgarme a las posibles consecuencias de decir la verdad. Por eso mejor me enojo.
Porque puedo usar la rabia para sentirme a salvo (protección). Nadie se me acerca.
Porque puedo usar la rabia como una forma de demostrar que tengo la razón. Pensaríamos que si perdono, no tengo la razón. Perdonar no significa que debas reconocer que la otra persona tiene razón y tú te equivocas. ¿Qué prefiero, tener la razón o ser feliz?
Porque me aferro a la rabia para hacer que las otras personas se sientan culpables. Para perdonar no necesito que el otro se sienta arrepentido ni que me pida perdón, porque perdonar es una decisión propia, independientemente de la otra persona.
Porque me aferro a la rabia para evitar sentir tristeza, miedo o dolor. Es más fácil aceptar el coraje, que esos otros sentimientos.
Porque utilizo la rabia para seguir aferrado a una relación.
Porque aferrarme a la rabia me mantiene en mi papel de víctima. Porque al perdonar renuncio a mi identidad de víctima. Sin embargo, perdonar no es negar.
Continuo sintiendo rencor para no responsabilizarme de lo que sucede actualmente en mi vida. Si no puedo perdonar no es por lo sucedido en el pasado, sino porque he podido hacerme un buen presente.
Reflexiones:
Lunes: Nadie puede saber lo que otra persona está sintiendo, cada quien conoce la razón de su enojo o indignación, y cuándo se dará el perdón. No es una obligación tener que perdonar. Sólo uno mismo decide lo que sabe que es mejor para cada quien. Después de la lectura de este capítulo, ¿qué concluyes acerca del perdón?
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