SEMANA 12
Tenía 46 años cuando finalmente admití ante mí misma y ante alguien más que mi abuela siempre se las arreglaba para hacerme sentir culpable, enojada y controlada.
Anónimo
Si siempre has sido reprimido para externar tu enojo, pues ya es hora de que te permitas hacerlo.
El sentir coraje puede darnos miedo, y más si siempre se nos dijo que es “malo”. Sin embargo, sucede todo lo contrario. El hecho de negar nuestros sentimientos puede causarnos mucho daño, ya que el coraje guardado se convierte en culpa, y esto es una autoagresión. Cuando no se expresa, el coraje no desaparece, sino que se asienta en capas bajo la superficie del ser, pero nunca se va.
Podremos aislarnos, sentirnos atrapados, culpables, victimados, inseguros, estar negando, pero de todas maneras tarde o temprano tendremos que lidiar con el coraje.
Validar el sentimiento es lo más sano que podemos hacer para evitar las conductas anteriores.
El primer paso para validar el coraje es la aceptación y estar consciente. Es decir, simplemente reconocer los sentimientos y pensamientos que se tienen, sin culpa. No hay necesidad de culparnos ni avergonzarnos. La aceptación es la meta.
El coraje tiene su parte sana.
“El coraje puede ser un sentimiento que nos guíe hacia importantes decisiones, a veces decisiones difíciles de tomar. Puede ser señal de los problemas de otras personas, de nuestros problemas o simplemente de problemas que debemos enfrentar.”
Melody Beattie
Muchas veces no nos permitimos sentir coraje por temor a que la persona que lo provoca se aleje si enfrentamos la ira que sentimos hacia ella. También puede existir el temor de registrar la necesidad de separarnos de esa persona. Si nos enojamos puede surgir el miedo al abandono (sentimiento de “niña abandonada”) que existe desde la infancia.
Probablemente creemos que no tenemos derecho a enojarnos y que, además, es sano evitar enojarse, porque es parte del cuidado de uno mismo. No te culpes cuando la gente te “victime” y te sientas enojado por el agravio.
Recuerda que los sentimientos de coraje son señal de que existen problemas y que necesitan tu atención.
Reflexiones:
Lunes: Toma papel y lápiz y escribe una carta a la persona a la que le tienes coraje, y explícale el porqué de tu sentir, saca todo lo que tienes dentro y que por una razón u otra no se lo puedes decir. Dile que te quieres liberar de esos sentimientos que te genera. Hazlo por ti y si quieres por el otro.
Martes: Después lee lo que escribiste para ti en voz alta. Puedes quemar o romper el papel y tíralo a la basura. Recuerda que el deshacerte de la carta no quiere decir que te deshaces de la otra persona, sino nada más del sentimiento de incomodidad (el coraje).
Miércoles: ¿Cuál fue tu sensación al escribir la carta? ¿Y al deshacerte de ella? ¿Qué sentiste después de haber hecho este ejercicio?
Jueves: ¿Cómo puedes aplicar en tu vida los beneficios de externar tu coraje? ¿Y para qué crees que te sirve el ejercicio practicado en tu presente?
Viernes: ¿Te sientes liberado? ¿De qué?
Sábado: Realizar el ejercicio de la carta para expresar tu coraje es parte del compromiso con tu cambio. ¿Cómo te sientes contigo mismo? ¿Te gusta esta nueva persona que empiezas a descubrir?
lunes, 14 de marzo de 2011
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