Semana 17
Porque cuesta tanto ser agradecido si no sale todo como queremos? Qué
pasa con nosotros los seres humanos que pedimos y se nos concede y
luego estamos pensando en lo que sigue y ni nos detuvimos a dar
gracias. Que hay en nuestra naturaleza “humana” que no sabemos
agradecer.
Yo creo que una parte de nuestra naturaleza humana es soberbia y
avariciosa y desde ahí nos cuesta trabajo agradecer, la avaricia nos hace
pensar en lo nuevo que queremos sin alcanzar a dar gracias y la soberbia
nos ciega nos quita la sensibilidad necesaria para detenernos a dar
gracias. No para qué? Nosotros merecemos más.
La gratitud es un don que se ya se trae o se trabaja. La gratitud es el
querer ver las cosas de otra manera más óptima. Es un don espiritual,
una actitud ante las cosas, es el querer tomar las cosas de la vida como
un aprendizaje y funcional. Es el aceptar que hay cosas que puedo
controlar y cambiar y otras que no.
Yo creo que solo tenemos 2 opciones o tomar la vida con
agradecimiento o amargarnos porque nada sale como queremos. Yo lo
decía en mi libro “legado a Isabel” o podemos pedirle a la vida que sea
como una madre sobreprotectora y nos de todo y como no puede
suceder así amargarme y pensar que solo a mi no me sale nada como yo
quiero o aceptar (no resignar) que no todo tiene que ser como yo quiero
y agradecer lo que si tengo y tener la actitud de aprender.
La gratitud nos abre a la plenitud de la vida. Puede cambiar la negación
en aceptación, los problemas en regalos, los fracasos en éxitos.
Disfruta los momentos que te da la gratitud, de los sentimientos
positivos que te proporciona.
La capacidad de intimar con la gratitud es una decisión que tomamos
desde nuestro amor propio y un alta autoestima con la que decido que
merezco cosas buenas y que está ligada a la felicidad y lograrla es
nuestra decisión.
La gratitud puede ser de gran ayuda para decidir disfrutar lo que la vida
nos tiene preparado; a veces las cosas no son como quisiéramos y es
difícil que se esté agradecido cuando no siento correspondidas mis
demandas. Pero teniendo fe y confianza en nosotros mismos nos
daremos cuenta de que las cosas serán por nuestro bien, aunque ahora
no lo podamos ver.
Es la decisión de ver los problemas como bendiciones, los errores como
aprendizaje y a las personas como mensajeros de ese aprendizaje.
Es cuando yo decido disfrutar de los buenos momentos, para saber vivir
el presente, con el no engancharme con las carencias propias y ajenas,
con el liberarme de las ataduras, con la capacidad de agradecer, con la
capacidad de plenitud, con la capacidad de sentir sanamente y sobre
todo con ganas de vivir
La gratitud es la virtud por la cual una persona reconoce, interior y
exteriormente, los regalos recibidos y trata de corresponder en algo
por lo que recibió. Esencialmente, la gratitud consiste de una
disposición interior, un corazón agradecido, pero cuando es genuino
trata, de alguna forma, de expresarse en palabras y en acciones.
martes, 20 de abril de 2010
viernes, 9 de abril de 2010
La soberbia del bueno
Semana 15
No existe mayor soberbia que la de quien se cree el bueno. ¿De verdad es tan bueno como te has inventado que es?
Así como se necesito inventar un malo para que rescatara a los demás de sus responsabilidades y tapará sus errores. (Claro no estamos negando que no existan adultos dañados pero no existen adultos víctima solo niños pues ellos no se pueden defender).
No existe mayor ceguera que la de creerme “el bueno” pues eso es una historia de películas de vaqueros tan falso y tan irreal como una película. Pero el soberbio gana así mucha movilidad, mucha autoridad y mucho poder.
Nadie somos completamente buenos. Ni nadie somos completamente malos.
Y bastaría también aclarar ¿Qué es ser “ bueno”?
Cuando digo nadie lo que quiero decir es que todos tenemos nuestro lado obscuro nuestra sombra jungiana esa que escondemos porque no nos gusta y porque nos da miedo que no nos vayan a aceptar si la conocen.
Quien es dueño de “la cinta métrica de la perfección” nadie más que la gente que se cree el bueno de la película.
“Mi hermana menor es la “linda” de la película y lo peor es: ¡que ella se lo cree¡, cuando alguien de la familia tiene un problema ella corre a decirle a todos que hay que ayudar (en su papel de buena) pero ella siempre cobra su tajada en eso cómo? De muchos modos por ejemplos ese hermano cree que todo dependió de ella y le está en deuda así ella aumenta su poder. Cuando nuestra madre enfermó ella mandaba, se daba vueltas de un lado a otro del hospital, estaba en todo lo visible para que nadie dejara de verla. Pero a la hora de la hora siempre estaba sacando la vuelta
Disimuladamente y a la hora del dinero hablaba y hablaba para aparentar que daba mucho pero era una farsa completa era más lo que “blofeaba”, ella, era capaz de vivir restringida económicamente con tal de que no se dieran cuenta si tenía dinero. ¿Pero qué tiene eso de buena? Alguien así no es confiable, ¡que farsa! Lo peor es que en su soberbia se lo creía.” Astrid
Creo que la mayor de las soberbias es la de creerse el bueno porque esa al igual que todas las soberbias ciega y hace que la persona pierda la visibilidad y claridad necesarias para poderse ver tal cual es.
La gente que se cree buena es gente que perdió todo juicio de realidad igual que un esquizofrénico porque la realidad es que no hay nadie bueno y que nunca haya dañado a nadie.
Nadie puede ser tan soberbio como quien se cree “el bueno” lo único que eso quiere decir es que esa persona ya perdió el “contacto con la realidad” que no siente culpa y ni siquiera se da cuenta de a toda la gente a la que si le ha hecho daño.
No se da ni siquiera cuenta que en su afán de jugar ese rol a juzgado y condenado a mucha gente en el camino. No se da cuenta como ha herido con su “vara de perfección” los ha herido y los ha culpado, tal vez de culpas inexistentes pero como siempre que hay un bueno tiene que haber un malo para que le dé pretexto de existir. En ese afán ha llenado de culpa a gente que tal vez era más honesta y humana que ella.
Pero el bueno tiene que jugar su rol porque si no pierde su identidad. Por eso tiene que llegar a mentir y a esconder su sombra (sus defectos) por que el bueno si tiene mucho que perder: su identidad. Además de todas las ganancias que le da ser el bueno que son muchas, muchísimas.
Los buenos nunca son culpables de nada, no tienen que responsabilizarse de nada pues ellos no hicieron nada, los buenos se creen con derecho a todo, los malos no, ellos como en todas las películas siempre tienen que acabar mal.
Pero lo que no se dice es que ese bueno por lo mismo siempre se queda con la rebanada más grande por lo mismo porque él se “merece todo” ¡Que soberbia! Que farsa tan grande, y que infantilismo estar creyendo esos cuentos de Walt Disney los buenos solo existen en los cuentos precisamente.
La gente buena como tal no existe. Existe la gente que aprende con humildad de sus errores, existe la gente que sabe que no es perfecta por eso no anda midiendo con su “varita de la perfección” a nadie, existe la gente que trata de tener una mejor actitud pero no siempre lo logra, existe la gente que honestamente está trabajando con sus defectos de carácter, existe la gente que comete errores y pide sincero perdón por ello. Esa gente si es confiable esa gente si puede existir y esa gente no está actuando para sacar ventaja y manipular desde la “buena”, “linda” y “generosa”. Lo importante es hacerse cargo de lo que uno. Ser responsables de nuestros actos.
No existe mayor soberbia que la de quien se cree el bueno. ¿De verdad es tan bueno como te has inventado que es?
Así como se necesito inventar un malo para que rescatara a los demás de sus responsabilidades y tapará sus errores. (Claro no estamos negando que no existan adultos dañados pero no existen adultos víctima solo niños pues ellos no se pueden defender).
No existe mayor ceguera que la de creerme “el bueno” pues eso es una historia de películas de vaqueros tan falso y tan irreal como una película. Pero el soberbio gana así mucha movilidad, mucha autoridad y mucho poder.
Nadie somos completamente buenos. Ni nadie somos completamente malos.
Y bastaría también aclarar ¿Qué es ser “ bueno”?
Cuando digo nadie lo que quiero decir es que todos tenemos nuestro lado obscuro nuestra sombra jungiana esa que escondemos porque no nos gusta y porque nos da miedo que no nos vayan a aceptar si la conocen.
Quien es dueño de “la cinta métrica de la perfección” nadie más que la gente que se cree el bueno de la película.
“Mi hermana menor es la “linda” de la película y lo peor es: ¡que ella se lo cree¡, cuando alguien de la familia tiene un problema ella corre a decirle a todos que hay que ayudar (en su papel de buena) pero ella siempre cobra su tajada en eso cómo? De muchos modos por ejemplos ese hermano cree que todo dependió de ella y le está en deuda así ella aumenta su poder. Cuando nuestra madre enfermó ella mandaba, se daba vueltas de un lado a otro del hospital, estaba en todo lo visible para que nadie dejara de verla. Pero a la hora de la hora siempre estaba sacando la vuelta
Disimuladamente y a la hora del dinero hablaba y hablaba para aparentar que daba mucho pero era una farsa completa era más lo que “blofeaba”, ella, era capaz de vivir restringida económicamente con tal de que no se dieran cuenta si tenía dinero. ¿Pero qué tiene eso de buena? Alguien así no es confiable, ¡que farsa! Lo peor es que en su soberbia se lo creía.” Astrid
Creo que la mayor de las soberbias es la de creerse el bueno porque esa al igual que todas las soberbias ciega y hace que la persona pierda la visibilidad y claridad necesarias para poderse ver tal cual es.
La gente que se cree buena es gente que perdió todo juicio de realidad igual que un esquizofrénico porque la realidad es que no hay nadie bueno y que nunca haya dañado a nadie.
Nadie puede ser tan soberbio como quien se cree “el bueno” lo único que eso quiere decir es que esa persona ya perdió el “contacto con la realidad” que no siente culpa y ni siquiera se da cuenta de a toda la gente a la que si le ha hecho daño.
No se da ni siquiera cuenta que en su afán de jugar ese rol a juzgado y condenado a mucha gente en el camino. No se da cuenta como ha herido con su “vara de perfección” los ha herido y los ha culpado, tal vez de culpas inexistentes pero como siempre que hay un bueno tiene que haber un malo para que le dé pretexto de existir. En ese afán ha llenado de culpa a gente que tal vez era más honesta y humana que ella.
Pero el bueno tiene que jugar su rol porque si no pierde su identidad. Por eso tiene que llegar a mentir y a esconder su sombra (sus defectos) por que el bueno si tiene mucho que perder: su identidad. Además de todas las ganancias que le da ser el bueno que son muchas, muchísimas.
Los buenos nunca son culpables de nada, no tienen que responsabilizarse de nada pues ellos no hicieron nada, los buenos se creen con derecho a todo, los malos no, ellos como en todas las películas siempre tienen que acabar mal.
Pero lo que no se dice es que ese bueno por lo mismo siempre se queda con la rebanada más grande por lo mismo porque él se “merece todo” ¡Que soberbia! Que farsa tan grande, y que infantilismo estar creyendo esos cuentos de Walt Disney los buenos solo existen en los cuentos precisamente.
La gente buena como tal no existe. Existe la gente que aprende con humildad de sus errores, existe la gente que sabe que no es perfecta por eso no anda midiendo con su “varita de la perfección” a nadie, existe la gente que trata de tener una mejor actitud pero no siempre lo logra, existe la gente que honestamente está trabajando con sus defectos de carácter, existe la gente que comete errores y pide sincero perdón por ello. Esa gente si es confiable esa gente si puede existir y esa gente no está actuando para sacar ventaja y manipular desde la “buena”, “linda” y “generosa”. Lo importante es hacerse cargo de lo que uno. Ser responsables de nuestros actos.
Etiquetas:
escritora,
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