miércoles, 24 de marzo de 2010

Semana 12 “El recuento del juego” (inédito)

“¿Como lo voy a dejar si pareciera que se quiere aventar a un pozo?” me
dijo Claudia muy asustada.
Si te dice que se quiere aventar al pozo pero no lo hace y está esperando algo
de ti, está jugando a la víctima.
Si te dice que ya no puede, pero no hace nada para cambiar esa situación
Entonces no le creas, no es que no pueda es que no quiere. No quiere pagar
el precio de crecer, no quiere pagar el precio que implica cambiar, no quiere
sobre todo aceptar cuanto ha manipulado con esos silencios y esos suspiros y
esas caras de perrito(a) mojado y abandonado.
Tú no te muevas de tu lugar, no caigas en la trampa y quieras ayudarlo(a),
recuerda, no quiere ayuda, quiere manipularte. Es una estrategia para no
hacerse cargo, si quisiera resolverlo ya lo habría hecho o por lo menos estaría
dando pasos hacia allá.
No acepta que él es el responsable de todo lo que le pasa, ni tampoco quiere
que tú se lo digas. Quiere ser el niño eterno, que se piensa víctima, indefenso
y que no es responsable de nada en esta vida.
Esta cómodo siendo un niño y como a todo niño; le gusta jugar.
Su vida aunque tenga casi 50 o 30 años ha sido y será eso; el juego de un niño
cruel. Y tú puedes (a pesar de tus buenas intenciones) ser para él sólo una
pieza en su juego de ajedrez.
Sé que tu quieres dar y ser buena se que quieres ayudar como te gustaría que
alguna vez te ayudarán así a ti. Pero no lo hagas, puedes terminar muy
lastimada. Sé que te preocupa y que te parte el corazón pero no lo hagas.
Recuerda.”No existen adultos víctima solo niños víctima”; Los niños si están
impotentes y a merced. Pero los adultos tienen recursos, el mundo tiene
muchos recursos para aquel que realmente quiere salir adelante. No pienses
que tú eres su única opción. Si no ha tomado las opciones es porque no
quiere y si no quiere es porque aunque sea enfermamente está ganando más
así.
Si el (ella) quiere seguir haciéndola de niño indefenso que necesita tu ayuda
porque están abusando de él, aun cuando eso fuera cierto ya habría
aceptado la psicoterapia o los recursos y herramientas que realmente
funcionan y lo ayuden a cambiar.
No va a cambiar, ni quiere, esos no son los pasos de alguien que busca
cambiar. El está jugando no quiere la ayuda ni la valora, ni te valora a ti. No
te merece.
No lo rescates recuerda todo rescatador termina crucificado.
Déjalo que siga su juego y tu no dejes que te dañe. Todo será cuestión de
tiempo para que como dijo Freud hace un siglo en su “compulsión a la
repetición” repita historia rodeándose de gente igual a la que antes lo daño
repitiendo a sí mismo.
A veces los límites tendrán que ser firmes y tendrás que ser consistente con
tu amor propio. Aléjate aunque te quiera manejar con la culpa, Antes de que
sea demasiado costoso el recuento de los daños del juego.

lunes, 15 de marzo de 2010

La gente directa (inédito)

Es un regalo a la confianza, a la intimidad y al amor: la gente directa.
La gente indirecta no es confiable. Cuídate de la gente indirecta.
De la gente a la que le preguntas ¿Qué es realmente lo que tú quieres? y te contesta lo que tú quieres oír. Nunca sabrás sus verdaderas intenciones ni que es lo que quiere de ti.
¿Por qué no puede decirte para que te quiere? ¿Por qué no puede ser directo? Por dos posibles razones:
Porque quiere manipularte ó dicho de otro modo usarte (así como lo han usado a él ó ella).
Ó porque no sabe lo que quiere y “quien no sabe lo que quiere no merece lo que tiene”. Debe de una manera honesta trabajarse emocionalmente hasta saber que quiere sin dañar a los demás.
La gente que te dice: “Yo no te pido nada”, en realidad lo que te está diciendo es: “si te pido lo que realmente quiero no me lo darías porque se que no es justo, entonces lo obtengo indirectamente en contra de tu voluntad”.
A eso se le llama usar a la gente.
A la gente que no puede decirte un si ó un no, recuerda esta ley de la psicología: “Un sí pero no es un no” y punto. No quieras ver las cosas de otro modo, no te aferres a ese “sí, pero…” como a una tablita de salvación, estas aceptando migajas y eso no te lo mereces.
Aunque sean las palabras que tanto necesitas escuchar, aunque suenen tan bien, aunque parezcan detener el dolor.
Mereces relaciones seguras, con gente segura, comprometida, no con personas que está buscando cualquier pretexto para irse, no con gente incapaz de dar y de amar y que en sustituto del amor usa a la gente. Mereces palabras que sean coherentes con las conductas.
Si las palabras no son coherentes con las conductas, tenlo por seguro alguien te está tratando de manipular.
Saber acerca de las intenciones de los demás para contigo es difícil. Eso es parte del proceso de crecer, aprender a detectar que no toda la gente es igual. Sí, todos tenemos defectos, pero hay gente con buenas y gente con malas intenciones. Y gente con capacidad o gente “discapacitada emocionalmente” y esta discapacidad es como pedirle alguien que se daño la columna vertebral que camine o mejor dicho que corra un maratón de 25 km. Y si, trabajando mucho se pueden lograr cosas pero sin trabajar no. Esperar que el otro cambie es enfermo y “seguir haciendo lo mismo esperando diferentes resultados” es la definición de la locura.
La gente directa es un regalo muy poco valorado.

miércoles, 3 de marzo de 2010

EL DON DEL DESAPEGO
El apego tiene todo el poder de hacernos perder la cordura.
Mas la puerta de acceso a todos los dones, es el desapego.”


El apego tiene el poder de hacernos perder la cordura.
Apego no es el sentimiento normal de preocupación por los demás, que nos interesen sus problemas y nos sintamos conectados con alguien. Apego es involucrarse en exceso, de una manera muy rápida y de una forma muy rebuscada. Es una obsesión por la gente y sus problemas intentando controlarlos, ”ayudarlos” requiriendo de mucha energía mental, física y emocional.
Dejamos de actuar y terminamos reaccionando con la gente o los eventos y nos convertimos en niñeras (rescatadores) de los demás, estamos tan apegados, “tan externos” que perdemos la claridad y la cordura.
Desapego es la herramienta, suelta, “deja ir” todo a su curso. Tienes que saber que
A veces, cuando las cosas no están claras, y el camino no tiene señales luminosas, nuestra mente se confunde y no estamos seguros de cuál es el siguiente paso y cuál es el camino.
Es el momento para sentarte y esperar. Permítete sentir, No sé; el miedo, la confusión, y luego desapégate. Suelta y vendrá la claridad.
Tal vez en otras ocasiones a estado el camino confuso, has meditado, has esperado y no ha llegado la claridad. Pero confía a veces no comprendemos lo que esta pasando con nuestra vida. Pero es el ego el que no comprende, quítalo, no le des poder para que venga entonces la claridad, y la manera para quitarles atreves del “dejar ir”. Porque cuando nos desapegamos, dejamos que fluya un propósito superior que no tiene que ver con nuestra voluntad, ni con nuestra necesidad de control, ni con nuestro ego.
Pero, ¿Como saber cuando estamos haciendo lo suficiente?, o ¿Esforzándonos demasiado por controlar a la gente?, ¿Cuando estamos haciendo muy poco?, ¿Cuando estamos haciendo lo que a nuestra responsabilidad le corresponde? . . . . .suelta y podrás ver más claramente que en un estado de obsesión y ansiedad.
A veces da miedo “dejar ir” tanto que creemos descuidar la responsabilidades que tenemos. Otras veces quizá cruzamos la línea entre cuidar y terminamos controlando y sobreprotegiendo a los demás.

“No hay un libro de reglas contra eso, pero no tenemos porque volvernos locos, no tenemos por qué tener tanto miedo, no tenemos porque recuperarnos perfectamente. . . . . . . Podemos hablar con la gente, hacer preguntas y cuestionarnos a nosotros mismos. Si hay algo que necesitamos hacer o aprender, esto se volverá visible. Las lecciones no se van. ”
Melody Beattie

Si no estamos cuidado demasiado de nosotros, nos vamos a dar cuenta, si estamos siendo demasiado controladores nos vamos a dar cuenta. Las cosas se solucionaran, el camino se despejara, pero la herramienta es el “dejar ir”.
Si ya has hecho mas de “lo mismo”, prueba el “dejar ir”. Es mágico.
Martha Isabel



Siempre quise que mi mamá cambiara, siempre. Quise que fuera quien nunca pudo ser y quien nunca ha sido, y para mí eso es de las cosas más difíciles de aceptar. Pero ella va a seguir siendo quien es. Y yo, para mi cuidado tengo que poner límites y aprender el don de desapegarme, de soltar y dejar que las cosas sean como son, de dejar de creer en imposibles, de dejar de controlar y querer que todo sea como yo quiero. Las cosas son como son, y mi madre sólo ha venido a enseñarme con esa manera de ser que no debo de controlar ni querer que sea como yo creo que necesito. Y cuando ¡por fin! solté, mágicamente pude estar en paz. Nada había cambiado, sin embargo, tenía paz, y después tuve claridad… y vi muchas cosas que no había visto antes sobre mi persona y acerca de mi madre, y después tuve humildad para reconocer que sí es verdad, mi madre cometió actos terroríficos, pero todos somos seres humanos. Así de simple, solo, seres humanos.
Cristina




Tal vez Cristina nunca hubiera encontrado la paz sino suelta, sino hace a un lado su ego y su control y suelta y deja de querer (desde su ego) de que todo sea a su manera es decir si no aprende a “dejar ir”, para que después venga la paz, y porque dejo de luchar y resistirse, después vino, la claridad y pudo ver desde lejos, desde la distancia lo que no podía ver desde el apego, así sucede con los demás dones espirituales.
Así que el primer paso tiene que ser quitar el control que viene del ego porque lo contrario al espíritu es el ego quitándolo accesamos al espíritu y a sus dones, A cuales me refiero. A los que necesites, y si no sabes cuál es el que te hace falta pide que se te dé el don que necesitas aunque no sepas su nombre. Eso no es lo importante. Lo esencial, es que al pedir das permiso a un poder superior a que te mande eso que necesitas, el no te lo puede mandar si tu no se lo pides por que el no decide por ti, ya que el nos dio el libre albedrio, y necesita que le digamos. Dile que necesitas que te ayude que estas dispuesto a aprender los dones que se necesitan para enfrentar esa situación. A final de cuentas estamos aquí para aprender, entonces lo que se necesita de nosotros es esa disposición a hacer las cosas desde los dones. ( de hecho yo creo que las pasos

“Me choca mi hermana mide a la gente en base a lo que tiene, vengo de una familia donde nos falto todo y no sé si por eso es que ella sea así. Pero a mí me duele mucho, porque no se, en lugar de ser diferente se volvió ambiciosa, avara. Yo estaba bien pero cuando a mi me fue mal y eso significaba mal económicamente ella muy disimulada tomo su debida y disfrazada distancia yo no le pedí nada, Nada. No vaya a ser que algo se me ofreciera. No lo podía creer yo era cuando más la necesitaba emocionalmente, y no solo eso, influencio a mis demás hermanos a hacer lo mismo.”

Sandra

Nos podemos quedar en las carencias, en el miedo a no volver a tener, el miedo a que no haya suficiente y entonces es cuando viene el apego, pero ¿puedes ver como el apego viene del miedo? ¿y también la avaricia y los demás carencias? Y entonces cuando ya estamos en la avaricia perdemos lo verdaderamente valioso, lo importante como los hermanos de Sandra se perdieron de la oportunidad de ayudar y “saber estar” con su hermana, Sandra no le había pedido nada pero la avaricia les ganó y mejor se alejaron antes. Pero no se alejaron por algo que Sandra había hecho se alejaron por sus propias carencias, por sus incapacidades, por sus miedos, por su soberbia. Y abandonaron a Sandra. así es como podemos ver una vez más que cuando la gente daña es a partir de sus propias carencias, de sus incapacidades, del miedo y de su ausencia de amar.
La gente avara también suele ser avara emocionalmente y suele estar mutilada, incapacitada para dar.



Reflexiones:
Lunes: ¿Qué opinas acerca de que el apego es la puerta a la locura?
Martes: ¿Qué opinas de que el desapego es la puerta a todos los dones?
Miércoles: ¿Cómo funcionaría el desapego como un antídoto contra la soberbia? ¿De qué se tiene que desapegar el soberbio?
Jueves: ¿Cómo es que el desapego nos lleva a la paz, la claridad, a la humildad y nos ayuda contra el control?
Viernes: ¿De qué manera el desapego nos ayuda a no quedarnos en las carencias? ¿A qué te quieres comprometer hoy para trabajar el desapego?
Sábado: ¿Realmente estas comprometido con cambiar hacia el desapego? ¿Qué quieres empezar a hacer hoy para lograrlo?